08/07/2025 13:00:00h
El FC Barcelona se llevó un batacazo inesperado hace solo unos días, colega. Cuando todo parecía casi hecho con Nico Williams, el chaval del Athletic Club decidió renovar hasta 2035. Un palo que ha dolido tanto en los despachos como en el vestuario, y no es para menos.
El club se sintió traicionado, bro. Y es que, después del fiasco del verano pasado, esta vez tenía el tema casi cerrado.
Pero claro, las exigencias de pasta del jugador lo tiraron todo por el retrete: ¡pedía 15 millones netos por temporada! Y no solo eso, también quería una prima de fichaje de 10 millones para su agente y unas cláusulas que el Barça no estaba dispuesto a tragar.
Nico Williams jugando con el Athletic Club | Athletic Club
El Barça se mueve: extremista en acción
Tras esa cerrajera, el Barça ha acelerado los planes de emergencia. Hansi Flick quiere reforzar las bandas y ha marcado como prioridad un perfil joven, que desborde y tenga ganas de comerse el mundo. Sin opciones con Nico y con Luis Díaz ya en el Bayern, la secretaría técnica ha puesto su mirada en otra promesa europea.
Un jugador que no se le vaya de precio, que pueda mejorar mucho y que esté dispuesto a adaptarse al rollo culé. Todo lo contrario a Nico, que quería ser el rey del mambo sin haber hecho un solo minuto en el primer equipo.
Nico Williams con el Athletic | @nicolas_williams9
Bradley Barcola, el candidato: operación lista
La operación para traer a Bradley Barcola ya está en marcha. Este extremo del PSG ha sido ofrecido al Barça y tras semanas de charlas a bajo perfil, Deco y Laporta han dado el visto bueno. La idea es hacerlo en forma de cesión con opción de compra obligatoria al final de la temporada.
¿Y cuánto va a costar este chaval? Pues la movida total sería de 35 millones de euros (5 millones por la cesión + 30 millones obligatorios en junio de 2026).
- Salario inicial: 3 millones netos por temporada, muy lejos de los 8 millones que quería Nico.
- Duración del contrato: 5 temporadas, hasta junio de 2030.
- Bonificaciones: habrá extras según rendimiento, títulos y partidos jugados, con un tope de 3 millones por temporada.
El PSG, que necesita desatascar su plantilla y cumplir con el fair play francés, ha aceptado esta movida. Barcola ya ha dicho que su sueño es jugar en el Barça, donde podría compartir banda con Lamine Yamal y ganarse un puesto de titular.
Flick ha sido claro desde el principio: buscaba un extremo que sea vertical, que tenga desmarque y sepa asociarse. Y Barcola cumple con todo. Además, Lamine Yamal ya ha dado su ok, valorando el perfil zurdo, su juego al espacio y que no le pisará el terreno.
Esta buena conexión ha sido clave en la elección final. En el Barça no quieren repetir los errores pasados con fichajes que no encajaban, como pasó con alguno de los delanteros recientes. Aquí, en cambio, el encaje táctico y personal parece asegurado.
