10/07/2025 11:00:00h
Xavi Simons es un nombre que ha dejado huella en el imaginario culé. Desde su época en La Masia, ha sido el foco de atención y su marcha al PSG fue como un puñetazo en el estómago para la afición. Ahora, años después, el ambiente en el Barça empieza a moverse para hacer realidad su regreso.
La idea ha salido del propio vestuario, donde hay varios colegas que sueñan con volver a jugar a su lado. Alejandro Balde, su bro de toda la vida, ya le ha hecho el toque a los jefes deportivos. Cree que Xavi no solo subiría el nivel del juego, sino que también traería buen rollo a la plantilla.
Xavi Simons | @xavisimons
Lamine Yamal y Fermín también apoyan su fichaje
La idea ha cogido fuerza a medida que más colegas se suman al deseo de tener al supertalento neerlandés en el equipo. Lamine Yamal y Fermín López también piensan que sería un pedazo de fichaje. Su experiencia en RB Leipzig y PSV demuestra que está listo para el siguiente nivel.
Simons, con solo 21 años, se ha vuelto un jugador total: puede moverse como interior, mediapunta y hasta como falso extremo. Tiene desborde, visión de juego, se asocia como los dioses y su madurez es sorprendente para su edad. Por eso, muchos en el vestuario lo ven como el complemento perfecto para el nuevo Barça que está armando Hansi Flick.
Xavi Simons | @xavisimons
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Sin embargo, el propio Flick no lo ve como su prioridad principal. Él busca extremos puros, jugadores verticales, más en la línea de Nico Williams. Y en este sentido, Simons encaja más como mediapunta asociativo que como jugador de banda a campo abierto.
Aun así, la dirección deportiva no ha cerrado la puerta a su fichaje. El jugador ya ha hecho llegar su interés, y su entorno ha chivado a Deco que está dispuesto a bajarse el sueldo para facilitar la operación y volver a vestir la camiseta azulgrana.
Xavi Simons | @xavisimons
El coste del fichaje no es bajo, pero hay vías abiertas
El gran obstáculo, como siempre, es la pasta. El RB Leipzig lo ha puesto en un precio de unos 70 millones de euros, una cifra que el Barça no puede manejar ahora sin vender antes a alguien clave. Las salidas de Ronald Araujo o Ter Stegen marcarán el futuro de esta movida.
Si alguno de estos movimientos se confirma, el club se lanzaría a por Simons. No solo por su calidad, sino también porque sería una jugada estratégica a largo plazo. Representaría el tipo de fichaje que se alinea con el nuevo rollo institucional: jóvenes, formados en casa y con proyección internacional.
Xavi Simons | @xavisimons
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Una de las cosas que más ha sorprendido a los directivos culés es la actitud económica de Simons. A diferencia de otros que solo piensan en pasta, él ha dicho que se lo puede tomar con calma y ha aceptado bajarse el sueldo de forma importante. Según cuentan, estaría dispuesto a firmar por unos 6,5 millones de euros brutos al año, muy por debajo de lo que agarra en Alemania.
Ese sacrificio lo ven como una señal clara de su compromiso. Quiere volver a casa, jugar en el Camp Nou y crecer con la peña de Balde, Fermín y Lamine. Además, no pide ser titular indiscutible, sino tener un rol protagónico a su ritmo en el equipo.
La presión que hay en el vestuario se ha hecho sentir y ya está en los despachos de Laporta y Deco. El Barça ya ha demostrado que, cuando una operación tiene sentido colectivo, encuentra la manera de cerrarla. Si todo va bien, Xavi Simons podría ser la gran sorpresa del verano y, esta vez, para regresar al lugar donde todo comenzó.
