¡El Barça se mueve a tope!
La directiva del Barça está que echa humo, colega. Con un montón de jugadores pensando en su futuro, el club azulgrana no quiere que nada se interponga en la preparación de la próxima temporada. La movida es clara: los futbolistas que no cuentan para el nuevo jefe, Flick, deben salir a buscar su nuevo destino. Y si hace falta, se tomarán decisiones drásticas para solucionar problemas que están más atascados que el tráfico en hora punta.
El primer sacrificado según Flick
Y hablando de sacrificios, Oriol Romeu está en la lista negra. Flick ha dejado las cosas claras: no cuenta con él en su nuevo proyecto. Ni de coña le va a dar minutos antes que a otras opciones como Frenkie De Jong o los chavales como Marc Casadó. ¡Menuda faena para Romeu!
El pivote volvió al Barça el año pasado para dar una mano en el centro del campo, pero parece que no se ha ganado el cariño de Xavi Hernández y terminó cedido en el Girona. Aún así, su rendimiento en Montilivi no ha convencido ni a su abuela. Pese a que tiene contrato hasta 2026, el club ya le ha dicho que se ponga las pilas y busque una salida definitiva.
Decisiones drásticas a la vista
Y aquí viene lo complicado: hasta ahora, no ha llegado ni una oferta seria por el jugador. El riesgo de que Romeu se quede sin jugar en el Barça hace que el club esté pensando en darle la carta de libertad. ¡Y eso sería una locura! Hacerlo liberaría masa salarial y un puesto en la plantilla.
Laporta y Deco están a tope para cerrar este tema en las próximas semanas y evitar que Romeu se presente a la pretemporada con Flick. El técnico ya ha dejado claro que no quiere verlo ni en pintura durante los entrenos. Con varios fichajes en el aire, el club quiere resolver estos líos antes de seguir reforzando otras posiciones claves.
