El joven talento del Barça que ha sorprendido a todos: «Supera a Nico Williams

¡Bombazo! Marcus Rashford ya es nuevo jugador del FC Barcelona y esto lo cambia todo, colega. El crack inglés llega cedido del Manchester United, con la ficha pagada y una opción de compra que deja a todos flipando. Hansi Flick ha dado su visto bueno y ha dicho que pare todo lo demás en el ataque.

Estas semanas han sido un jaleo total en el Barça buscando un sustituto después de que Nico Williams dijera un ‘no’ rotundo. El chico del Athletic Club era la mega prioridad, pero al final se quedó en Bilbao. Así que la dirección fue a tope con varios planes alternativos para traer un refuerzo de nivel.

Se han barajado nombres de la talla de Rafael Leao, Luis Díaz y, claro, Marcus Rashford. El club necesitaba un jugador que hiciera magia por las bandas, con experiencia y que mete goles. Pero Flick, que es un crack, no se quería apresurar y pidió tiempo para analizar cada opción al milímetro.

Una decisión directa del técnico

Hansi Flick no ha perdido el tiempo y ha dejado claro que algunas opciones que la secretaría técnica manejaba no lo convencían. Ni Luis Díaz ni Leao eran el fit perfecto, ya sea por sus lesiones o porque valen una pasta. Además, el míster tenía claro que había una oportunidad muy jugosa con Rashford.

Flick ha hablado claro con Laporta y Deco: no quiere “fichar por fichar” después de la movida con Nico. Su rollo es evitar errores y construir un equipo que pegue con su estilo. Por eso, ha querido cerrar rápido a Rashford y congelar el resto de operaciones.

Una vez que el jugador y el United dijeron que sí, Flick también pidió parar las charlas por los demás extremos. El Barça ha echado un paso atrás en lo que estaba hablando con el Liverpool y también ha dicho adiós a cualquier opción sobre Leao. La prioridad ahora es montar un ataque nuevo con Marcus como pieza clave.

Raphinha sigue siendo el titular

Aunque Rashford llega como una estrella, Flick no quiere hacer cambios drásticos en su ataque. La idea es que el inglés sea un revulsivo o incluso acompañe a Lewandowski en algunos partidos. Raphinha seguirá siendo el extremo titular en la mayoría de los partidos importantes.

Flick confía a muerte en el brasileño y piensa que su trabajo sin balón es vital para el equilibrio del equipo. El míster ha dejado claro en el vestuario que la llegada de Rashford no es una amenaza para nadie, sino una exigencia mayor para mantener el nivel y competir en cada entrenamiento.

Así que, aunque han fichado a un crack, el mensaje es claro: aquí nadie tiene el puesto asegurado. La meritocracia va a ser clave, y quien no esté al 100% se va a quedar fuera. Rashford lo sabe y viene con ganas de competir y adaptarse rápido al nuevo sistema.

El canterano entra en escena

Con Rashford de estrella, Flick ha pedido también que se le dé caña a la cantera para completar el ataque. Toni Fernández, una de las joyas de La Masia, está brillando esta pretemporada. Su velocidad, desparpajo y habilidad para jugar en equipo han dejado a todos flipando.

El chaval viajará con el primer equipo en la gira internacional y podría quedarse todo el año en dinámica profesional. Flick lo ve como un jugador útil en rotaciones, sobre todo en partidos menos exigentes. El club también lo considera un símbolo del nuevo Barça sostenible.

Que se apueste por la cantera no significa que no vayan a fichar más, pero sí deja claro que Flick quiere cubrir huecos con jugadores que realmente mejoren lo que ya hay, nada de presión mediática. Y con el cierre de Rashford, la exigencia para los nuevos se ha puesto por las nubes.

Toni Fernández está maravillando | @FCBarcelona

El fichaje de Rashford no solo refuerza la plantilla, sino que también supone un cambio en el liderazgo de Hansi Flick. El míster alemán toma decisiones con total libertad, prioriza el grupo y quiere un proyecto sólido sin ansias. El Barça vuelve a planear con calma y coherencia.

Por eso han cancelado cualquier otra operación ofensiva este verano. Para Flick, con Rashford ya en la plantilla, todo lo demás es secundario. La nueva era del Barça arranca con cabeza… y con un inglés que quiere volver a brillar.