22/07/2025 13:00:00h
Hansi Flick no ha tardado en darse cuenta de algo que muchos no veían. Este entrenador alemán ha llegado a un equipo lleno de talento, pero también con raíces bien profundas. Y una de esas raíces tiene un nombre que suena a gloria: Lamine Yamal.
Su llegada no fue por casualidad ni por un golpe de suerte. Fue una decisión valiente en un momento crítico. Xavi Hernández se la jugó por él cuando todavía era un chaval sin contrato profesional. Hoy en día, esa apuesta se ha convertido en uno de los grandes tesoros del fútbol europeo.
Flick lo ha querido destacar tanto en privado como en sus primeras declaraciones. Para él, lo que encontró en el vestuario no solo es talento, sino una base que se ha trabajado a conciencia. Y no tiene problema en señalar a su predecesor como el artífice de ese legado.
Xavi Hernández con el Barça | @FCBarcelona
El contexto era adverso
La etapa de Xavi estuvo llena de tensiones, recortes y urgencias que no se podían manejar a la ligera. Pero en lugar de salir corriendo a comprar en el mercado, miró hacia casa. Y ahí encontró más soluciones de las que mucha gente pensaba.
Fermín López, Pau Cubarsí o Héctor Fort no eran nombres populares hace un año. Pero con tiempo en el campo y confianza, demostraron que estaban listos para competir al más alto nivel. Y esto fue gracias a la convicción de un entrenador que no dudó cuando todos lo hacían.
Xavi sabía que La Masía no podía ser solo un lema vacío. Quería devolverle su verdadero valor al proyecto deportivo. Y aunque su salida fue un poco a lo loco, los frutos de su trabajo siguen brillando en el primer equipo actual.
Fermín celebrando un gol | @FCBarcelona
La gran joya: Lamine Yamal
Entre todos estos cracks emergentes, hay uno que brilla con fuerza y madurez que no es para su edad. Lamine Yamal ha conquistado al vestuario, a la afición y al nuevo cuerpo técnico. Flick no lo ve como una promesa, sino como una realidad que ya está aquí.
La temporada pasada dejó actuaciones memorables en Liga y Champions, pero su techo está aún muy lejos. Entrena como un veterano, compite con desparpajo y escucha cada consejo como si fuera oro. Tiene todo para marcar una época en el FC Barcelona.
Y lo mejor de todo: no ha perdido el hambre. En cada partido se nota que quiere más y más. Flick está encantado con esa actitud, que para él es clave para pelear por títulos.
Xavi Hernández y Lamine Yamal | @FCBarcelona
El técnico alemán lo tiene claro
“Este chico es especial, se nota en cada balón que toca”, dice en sus charlas internas. Le ha dado libertad dentro del sistema y lo ve como uno de los tres jugadores más intocables. Y no oculta su agradecimiento hacia quien lo hizo debutar.
La frase que más repite en el cuerpo técnico es simple: “Xavi acertó de pleno”. Yamal es el presente y futuro, pero también un símbolo de cómo se entiende este club. Flick quiere construir su Barça sobre esa base, sin olvidar a quien la puso en marcha.
Además, el alemán se siente a gusto trabajando con jóvenes. Cree que su margen de mejora es mayor y su compromiso, más auténtico. Por eso, Lamine será uno de los líderes silenciosos del nuevo proyecto desde el día uno.
Xavi Hernández | @FCBarcelona
Xavi Hernández | @FCBarcelona
Xavi no está, pero su influencia sigue viva. No solo en la pizarra, sino en las caras de quienes crecieron con él. El paso del tiempo ha colocado las cosas en su sitio.
Lamine Yamal no es solo el gran acierto de Xavi… es su legado más brillante. Y Flick, que lo disfruta a diario, no ha dudado en alzar el teléfono y decirlo en alto. “Gracias por esto, es el mejor.”