23/07/2025 16:00:00h
En el Barça ya están en modo plan B para el relevo de Robert Lewandowski, que está cerrando su último baile. El crack polaco sigue dándolo todo, pero ya son 36 años, y todos sabemos que este va a ser su último año como ‘9’ titular.
Hansi Flick se ha puesto las pilas y quiere tener al recambio listo antes de que le dé un soponcio. Buscan a alguien joven, matador y que no le queme la presión. Y hay un nombre que hace vibrar a los técnicos.
Ese elegido no es otro que Julián Álvarez, la revelación argentina que ha dejado a todos boquiabiertos en Europa. Con solo 25 años ya ha alzado la Copa del Mundo y se ha hecho un hueco como delantero top. Su caña, su visión de juego y su capacidad para meter goles lo hacen un fichaje de auténtico lujo.
El polaco tiene ofertas | @FCBarcelona
Deco le lanza un guiño directo a Julián
El director deportivo culé, Deco, ya ha empezado a mover ficha para tantear qué tal ve el jugador argentino la movida. Se ha puesto en contacto con su entorno y le ha contado cuál es la idea del proyecto que va a liderar Flick. Y le ha mandado un mensaje claro para que se implique.
“Si quieres venir al Barça, tendrás que dar el paso tú”, le ha soltado Deco a la peña de Álvarez. El club necesita que el jugador muestre públicamente su intención de venir para que empiece la fiesta de negociaciones con su equipo actual. Solo así podrán plantear algo que no quiebre la hucha.
En el Barça están convencidos de que Julián Álvarez sería un fichaje clave para el futuro. Con todo lo que tiene, puede ser el nuevo rey del ataque azulgrana y abrir una nueva etapa. Aunque la operación no va a ser un paseo por el parque ni barata.
El traspaso depende de un gesto de Julián
La gente de Álvarez ya ha dejado caer que al jugador le gustaría venir al Camp Nou. Pero saben que su club actual no le va a dejar escapar por cuatro duros. Para desbloquear la operación, Julián tiene que solicitar formalmente su salida.
El coste podría ir de 80 a 100 millones de euros, según las fuentes que están al tanto. Joan Laporta está dispuesto a aflojar un poco la cartera si el futbolista decide dar el paso. Pero el Barça no va a lanzarse sin señales claras de que el jugador va en serio.
Desde la directiva culé recuerdan que en casos recientes la voluntad del jugador fue clave. Ahí están los ejemplos de Lewandowski, Raphinha o Koundé. La presión del jugador puede marcar la diferencia para poder lograr un precio que no te deje en la ruina.
Raphinha | @FCBarcelona
Julián Álvarez puede ser el inicio de una nueva era goleadora
Si Julián llega, sería más que un simple traspaso: sería el comienzo de una nueva era de goles en el Barça. Su estilo va totalmente alineado con la tradición ofensiva del club, mezclando trabajo duro, talento y un hambre de ganar que flipas. Además, aún tiene un montón de margen para seguir creciendo.
Hansi Flick ya ha dado su visto bueno a su fichaje y lo ve como la pieza ideal para su juego. Está convencido de que se puede acoplar rapidísimo al estilo del equipo y ponerse el traje de líder desde su primera aparición. Su llegada haría que el puesto de delantero centro tuviese continuidad y fuerza.
El club sabe que tienen que acertar con esta movida, porque es una jugada de presente y futuro. La delantera necesita un crack joven que garantice goles durante la próxima década. Julián Álvarez tiene todo lo que se necesita para ser ese ídolo si se decide a dar el paso.
Movimientos sigilosos, pero el futuro del Barça está en el aire
El Barça ha aprendido que los traspasos gordos hay que manejarlos con sigilo y paciencia. No van a hacer movimientos apresurados ni entrar en batallas de ofertas sin tener todo bajo control. Pero están listos para lanzarse a por el argentino en cuanto tengan el sí de él.
Deco y su equipo esperan una señal definitiva de Julián Álvarez en los próximos días. Si se pone las pilas para salir, el club se activará y hará lo que sea para traerlo lo antes posible. La plantilla necesita un soplo de aire fresco y un nuevo ídolo para liderar el ataque.
Si el argentino quiere lucir los colores azulgranas, ya sabe lo que tiene que hacer. El Barça lo está esperando. Y la afición también.
