11/08/2025 13:00:00h
Marcus Rashford ha aterrizado este verano en el Camp Nou como refuerzo para el ataque de Hansi Flick. Después de intentar fichar a otros cracks como Nico Williams, Luis Díaz o Rafael Leao, al final se han decantado por el inglés, que llega cedido desde el Manchester United.
El trato trae consigo una opción de compra de 30 millones de euros, pero hay una movida: si el Barça no la ejecuta, tendrán que pagar el 30% del salario de Rashford. Así que la dirección deportiva se hará cargo del 70% de su sueldo toda la temporada, lo que añade un poco de presión al asunto.
La realidad es que, a menos que haga magia en el campo, se siente como un fichaje puente. Rashford llega con la etiqueta de “solución temporal” mientras buscan un crack que encaje de pleno con el proyecto. Aquí, en el Barça, la exigencia en el ataque es máxima, no hay tiempo para esperar que se adapte.
Una opción que le mola a Deco
En medio de todo esto, el director deportivo tiene un nombre en su mente que podría ser el futuro estrella de la banda. Es un jugador con proyección internacional, joven y que tiene estilo para lo que busca Flick. Su club actual lo ha puesto en el mercado, lo que deja la puerta abierta a una buena operación.
Este chaval ha perdido protagonismo en su equipo y estaría listo para cambiar de aires. Se rumorea que tiene ganas de llevar el azulgrana y pelear por todo en LaLiga. Además, lo del salario también ayuda, porque su ficha encajaría en los números del Barça.
Desde la dirección técnica destacan su velocidad, habilidad para asociarse y capacidad para desequilibrar en el uno contra uno. Según el cuerpo técnico, esto es clave para el perfil de extremos que necesita el equipo. Aparte, su juventud le hace encajar en los planes a medio y largo plazo del club.
Deco | @deco_official
Operación de futuro
El presidente Joan Laporta está contento con la idea de fichar a este talento como parte de su movida electoral. Con las elecciones a la vista en 2026, sumar un fichaje de impacto podría reforzar su campaña. La jugada sería presentarlo como el símbolo de un nuevo ciclo y del regreso a la élite europea.
La pasada temporada fue un bombazo para este jugador, tanto en goles como en asistencias. Su rendimiento en competiciones internacionales ha llamado la atención de varios clubs, pero el Barça es el que tiene más opciones. Contar con él sería un salto de calidad para el equipo y cambiaría la jerarquía en la delantera.
En su palmarés reciente brilla una Champions League y un subcampeonato en el Mundial de Clubes. Experiencia y juventud combinadas en un perfil que gusta a los mandamás del Camp Nou. Todo esto contrasta con la situación de Rashford, que tendrá que demostrar que se merece seguir.
Joan Laporta | @FCBarcelona_es
El damnificado, Marcus Rashford
Si finalmente se concreta la operación, el que se puede ver afectado es Rashford, el extremo cedido por el Manchester United. Su continuidad dependerá de cómo convenza a Flick y si encaja en los planos a largo plazo. Su ficha es un hándicap que juega en su contra para seguir más allá de 2026.
La hoja de ruta es clara: esperar a que avance la temporada, evaluar su rendimiento y decidir qué hacer. El margen para negociar con el club del jugador objetivo es amplio, y lo que quiera el futbolista cuenta mucho. Por ahora, todo indica que el Barça tiene clara su prioridad para el próximo mercado.
El elegido que Deco tiene en su lista no es otro que Bradley Barcola, del Paris Saint-Germain. Este francés de 22 años quiere liderar la banda azulgrana en un futuro cercano. Si se hace, los días de Rashford en Barcelona podrían estar contados.
El Barça está interesado en Barcola | carpetasfcb.com