Recordando a Zidane y su Épica en el Madrid
Te cuento que cuando llegué al Real Madrid, aquello era un escuadrón de locura: teníamos a Beckham, Raúl, Ronaldo el Fenómeno, Zidane y Figo como titulares. Y en el banquillo estaba el crack Michael Owen. ¡Y el lateral izquierdo? Nada menos que el legendario Roberto Carlos! ¿Y sabes qué? Ganamos… nada. ¿Por qué? Muy fácil: el juego no era lo que mantenía unidos a esos campeones. Pero Zidane, que ha estado ligado al fútbol desde que era pequeño, pilló la lección del Milan y, como entrenador, intentó aplicarla en su Real Madrid. Y, sí, lo hizo, porque sus chicos eran la referencia en toda Europa en un momento de locura en el fútbol internacional. Levantar la Champions League en 2016, 2017 y 2018 fue un espectáculo, y me da pena que Zidane no esté ahora en el banquillo. Me pregunto: ¿por qué no hay un entrenador que creó semejante máquina de belleza?
Sé que él quiere ser el seleccionador de Francia, y lo entiendo. Pero tengo fe en Zizou. Fue un jugadorazo en la Juventus, se alzó campeón con la camiseta blanquinegra, tuvo a Marcello Lippi como mentor, aprendió de él, así que ¿por qué no imaginarlo como entrenador de la Juve? No sería ahora, tranquilos, porque sería un poco feo para Tudor y su curro. Pero a mí me encantaría que alguien como Zidane, que siempre ha defendido un fútbol ofensivo, entrara al lío de la Serie A. Nuestra liga lo necesita, sin duda. Y, además, tener a Zidane en el banquillo de la Juventus le daría un toque romántico que a veces falta en el fútbol moderno. ¡Piensa en ello, Zizou!
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