Álvaro García vuelve a meterse en el berenjenal contra el Sevilla, el equipo que lleva en el corazón, pero los aficionados nervionenses están un poco acojonados. Este chaval ha tenido la habilidad de joderles la vida en las últimas temporadas, metiendo goles clave que le han dado puntos al Rayo Vallecano en el Ramón Sánchez Pizjuán. Recuerden en la 2023-24, donde se marcó un 0-2, y solo logró igualar Sow y En-Nesyri, ya en el descuento con el 2-2 del marroquí. Esa movida fue lo que provocó la salida de José Luis Mendilibar. Y tres temporadas atrás, Álvaro hizo lo propio con un 0-1 que le dio la victoria a los franjirrojos.
Antes de hacer las maletas hacia Vallecas, este chaval ya le había metido otro gol al Sevilla, y también en el Sánchez-Pizjuán, jugando con el Cádiz. Fue en la 2017-18, en octavos de final de la Copa del Rey, pero ese tanto no evitó que los amarillos se fueran a casa.
Aunque nunca ha vestido la camiseta del Sevilla, el extremo no se corta en soltar que su corazón late en blanco y rojo. Y no solo por el Rayo. “Mis abuelos, mi padre, mis tíos… son del Sevilla y al final, eso es lo que ves, es lo que sientes. Me siento súper orgulloso”, ha dicho en varias ocasiones este utrerano. “Cada vez que voy a Sevilla es especial, la verdad. Soy de Utrera, estoy muy cerquita de la ciudad. Van amigos y familiares a verme. Cuando viajo allí es muy bonito”, añade con emoción.
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