Los servicios jurídicos del Athletic están a tope y en modo sigiloso, currando duro para hacer realidad lo que quieren Al-Nassr, Laporte y el club. Están mirando todas las opciones sin salir del marco legal. La cosa se complicó porque la FIFA le dijo que no a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en su intento de inscribir al central internacional, tanto en LaLiga como en la lista A de la Champions League, justo en el último día del mercado veraniego, todo por un transfer que llegó tarde.
El Athletic tiene argumentos de sobra, ya que hay casos parecidos al de Laporte donde la FIFA, que normalmente es un hueso duro de roer con los plazos, ha cambiado de opinión. Un buen ejemplo es el de Benrahma y Fornals en el mercado invernal de 2024. La movida fue casi idéntica a la de Laporte, y al final la FIFA autorizó que ambos salieran del West Ham, incluso la salida de Fornals al Real Betis también fue habilitada por el ente europeo. Este tipo de jurisprudencia puede jugar a favor del Athletic.
Otro caso que puede ayudar al Athletic para inscribir a Laporte es una sentencia del Tribunal Europeo que tiene similitudes con esta situación, que está en el aire hasta que el TAS dé su veredicto. Hay una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de octubre de 2024 que le da un empujón al club de Ibaigane, aunque es un tema que ha tardado 10 años. En 2014, el excentrocampista del Real MadridLass Diarra rompió su contrato con el Lokomotiv de Moscú para fichar por un equipo belga durante la temporada 1913-14. El club ruso le puso trabas para que no pudiera firmar y al final se pasó toda una temporada sin jugar mientras el asunto se resolvía. El tío acabó en el Olympique de Marsella en 1915-16.
Leggi anche:
El Alavés atrapa una victoria en Madrid