¿Araujo se despide del Barça?
Ronald Araujo, el central uruguayo que siempre ha estado a tope con el FC Barcelona, tiene contrato hasta 2026. Pero, ojo, que suena el tambor: grandes equipos europeos ya están al acecho, y si llegan ofertas calentitas, podría cambiar el juego. Con la situación financiera del Barça, cualquier propuesta que llegue a la dirección deportiva va a ser escuchada, ¡y eso es un hecho!
Una movida estratégica para el equipo
Aquí está el tema: el Barça necesita cash para traer fichajes que hagan ruido. La venta de Araujo podría inyectar entre 50 y 60 millones de euros a las arcas, y se plantea como la operación clave para poner en marcha el mercado. Deco está pensando si dejar escapar al uruguayo podría permitir fichar a un extremo top, como Luis Díaz o Rafael Leão, y reforzar el lateral derecho, que está un poco cojo.
Por su parte, Flick cree que el equipo podría aguantar la salida de Araujo. ¿Por qué? Porque tiene a Andreas Christensen madurito, a Koundé que es un todoterreno y a Pau Cubarsí, que promete. Además, el técnico alemán ve bien destinar parte de la pasta que entre a traer un lateral como Denzel Dumfries, que encajaría perfecto con su idea de juego.
Movimientos que agitan el mercado
El nombre de Araujo juega en la liga internacional. Bayern Múnich, Manchester United y Chelsea ya han estado en la jugada anteriormente y podrían reactivar el interés este verano. Su físico imponente y su liderazgo lo convierten en un caramelito para cualquier club que quiera reforzar su defensa.
Pero todo apunta a que el Chelsea es donde finalmente podría aterrizar Araujo. En Londres están flipando con su perfil y polivalencia, y están dispuestos a poner la pasta sobre la mesa.
Por ahora, el jugador no ha soltado prenda sobre querer irse del Barça. Pero su entorno sí que han comentado que estarían abiertos a escuchar ofertas, siempre que el proyecto deportivo y económico les convenza. Así que todo depende de lo que pase en las siguientes semanas y de cómo se muevan los fichajes en el club.
Si Araujo se va, sería un gran cambio en la planificación del Barça. Más allá de perder un pilar defensivo, abriría la puerta para reforzar otras áreas con talento de primer nivel. En la dirección deportiva tienen fe en que, si lo hacen bien, el club saldrá ganando en conjunto. ¡Vamos a ver qué sucede!
