¡La temporada ya está aquí!
El Barça arranca con muchas novedades en su plantilla y, la defensa, ¡menudo tema! La pareja de centrales que la rompió el año pasado, formada por Pau Cubarsí e Íñigo Martínez, le dio estabilidad al equipo en los momentos clave. Pero la planificación para esta campaña tiene un giro de 180 grados.
Hansi Flick quiere construir un bloque sólido en defensa, pero adaptándose a la movida del vestuario. Una de las cosas que está a la vista es la salida inminente de Íñigo Martínez, que ya tiene todo arreglado para fichar por el Al Nassr de Arabia Saudí. Este central vasco, que fue clave el año anterior, dejará un hueco que obligará a Flick a reconfigurar su once inicial.
Con Cubarsí como fijo tras su buen rendimiento y proyección, toda la atención se centra ahora en quién será su compañero habitual en el eje de la zaga culé.
¡Listo para darlo todo!
En esta batalla, Ronald Araújo se postula como el principal candidato. El uruguayo quiere dejar atrás una temporada en la que quedó un poco a la sombra, viendo cómo Íñigo Martínez destacaba en los momentos importantes. Con la salida del veterano, Araújo ve la oportunidad perfecta para recuperar su sitio y hacer buenas migas con Cubarsí.
Se presenta a esta pretemporada con energías renovadas y con ganas de volver a ser titular. Flick ha echado su ojo a la velocidad, el carácter competitivo y la capacidad de anticipación de Araújo, cualidades que se alinean con su plan de juego. Pero ojo, la competencia está muy alta.
Andreas Christensen y Eric García también han estado a tope durante la gira asiática, así que el uruguayo tendrá que darlo todo si quiere ser el elegido en la rotación.
¡Competencia y desafíos a la vista!
El técnico alemán va a tener que gestionar muy bien una defensa que, a pesar de la salida de Íñigo, sigue teniendo varios perfiles fiables. Christensen ha demostrado ser seguro en el lado zurdo, y Eric García ha sorprendido por su estado físico y confianza. Ambos son opciones sólidas que pueden poner a Araújo en apuros si baja el ritmo.
Para el zaguero charrúa, el inicio de la temporada será crucial. Los primeros partidos de liga antes del cierre del mercado pueden definir su papel para el resto del año. Su misión es clara: ser el socio de Cubarsí y devolverle a la defensa culé la solidez que la hizo competir en lo más alto.
Con un calendario exigente y una plantilla en fase de cambios, Araújo sabe que no puede dejar escapar esta oportunidad.
