Baena y el legado de Godín

¡Suerte en la adversidad, Baena!

Álex Baena no ha llegado con el pie derecho al Atlético, y vaya, no es precisamente por lo que hace en el campo. El chaval hizo su debut en la primera jornada en Cornellà, tratando de encajar en un rol que le ha marcado Simeone, situándose detrás de Julián Álvarez y buscando acercarse al área rival. Ya sabemos que adaptarse a un nuevo equipo es lo complicado de por sí, pero si encima te cambian de posición y además te caen lesiones, ¡la cosa se complica un montón!

La primera de todas fue una lesión muscular que apareció mientras jugaba contra el Espanyol y se hizo notar en un entrenamiento pocos días después. Resultado: fuera los dos siguientes partidos. El Atlético sintió la falta de ese tío que puede darle luz a la jugada desde segunda línea, ya que se perdió los choques contra Elche y Alavés. ¿Y el botín de puntos? Solo dos de nueve hasta el parón. Y cuando parecía que iba a volver, ¡plaf! Otro golpe. Tenía que entrenar solo hasta reincorporarse al grupo el lunes y preparar el partido contra el Villarreal, su ex equipo.

Pero el martes a la tarde, inesperadamente, empezó a sentirse mal. Tuvo que ser operado de urgencia de apendicitis aguda. El propio Baena comunicó el miércoles que ya estaba en casa. Ahora le toca una recuperación que lo tendrá fuera entre tres y cuatro semanas. Eso significa que se va a perder partidos clave, como ese regreso contra el Villarreal y el debut en Champions contra el Liverpool. Y, ojo, el gran derbi contra el Real Madrid que será el último fin de semana de septiembre. Su recuperación va a marcar si puede llegar o no a ese día.

Ha comenzado con mal pie. “No importa cómo empieza, sino cómo acaba”, decía el chaval en sus redes sociales. Un golpe físico y mental para el nuevo 10 del Atlético, que tiene mil ganas de demostrar su clase con los colchoneros. Pero, oye, tiene un modelo a seguir: Diego Godín, quien llegó también del Villarreal, sí que tuvo tiempo de competir más. Levanto la Supercopa de Europa contra el Inter en su debut y jugó diez partiditos con el Atlético… Antes de que le petara la misma apendicitis que a Baena. Fue operado el 30 de octubre y volvió al lío el 21 de noviembre, un tiempazo que, si se repite, podría permitir que Baena esté listo para el derbi contra el Real Madrid. La vuelta no fue fácil, porque Perea y Domínguez ya se habían hecho con el mando en su ausencia.

¿Qué pasará con Baena?

Al final, encadenó cuatro partidos completos desde el banquillo en diciembre y solo pudo jugar en tres de los diez partidos del Atlético en ese tiempo. Su primer año como rojiblanco fue un verdadero sube y baja, pero después logró hacerse con el control de la defensa. ¡El resto es historia! Ahora es una de las leyendas del Atlético, con 389 partidos oficiales en su historial, el gol del título de Liga en el Camp Nou, una diana en la final de la Champions, ocho títulos y uno de los defensas más pesados en el Olimpo colchonero. Un espejo para Baena. Dos comienzos difíciles desde el Villarreal con una apendicitis de por medio. Pero no se trata de cómo empieza, ¡sino de cómo va a acabar todo esto…!

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