El Celta y el Panda: dos realidades que chocan
El Celta está en su momento más peleón, pero, para variar, no sabe lo que es ganar. Por otro lado, Borja Iglesias es el rey del gol y no para de meterla. Sí, parece raro, pero ambas cosas están ocurriendo al mismo tiempo. El Panda ha abierto la caja de los goles y la está liando parda; resulta que lleva cuatro partidos seguidos marcando, algo que nunca había hecho desde que debutó en profesional. Sus tantos ante Girona, Villarreal, Rayo y Stuttgart han sido mucho más que mermelada: tres empates y una derrota para el Celta, que, por cierto, se aferra a Borja como si fuera el último clavo ardiendo en un incendio.
Antes de dar el salto al mundo de los mayores, Borja tuvo su mejor año en el Celta Fortuna, donde la rompió con 34 goles en la temporada 2016-17. Esa fue, curiosamente, la última vez que el Celta tuvo un pase a Europa. Sin embargo, se quedó en el banquillo porque ya no era sub-23 y, si jugaba un solo minuto, se quedaba sin poder volver al filial. Durante esa campaña, llegó a marcar en ocho partidos seguidos entre febrero y abril, un récord que todavía está ahí, esperando a ser roto.