13/07/2025 12:00:00h
Después de que Nico Williams dijera «no» al Barça, el equipo sigue en su búsqueda de un extremo top. El chaval ha renovado con el Athletic Club de Bilbao hasta 2035, así que olvídate de verlo con la camiseta blaugrana.
Nico Williams con el Athletic | @athleticclub
A pesar de este palo, en Can Barça no se están desgastando. Tienen un mes y medio para moverse en el mercado de fichajes y, aunque saben que la posición de extremo es clave, no cunden el pánico. Están buscando la manera de reforzar el ataque.
Parece que Luis Díaz, ¡casi imposible!
Una de las opciones que sigue sonando es la de Luis Díaz, el crack colombiano del Liverpool. La dirección deportiva lo tiene en el punto de mira, pero ficharlo se presenta complicado, por no decir que es un sueño.
¿Por qué? Pues porque el Liverpool no está por la labor de soltarlo. Solo dejarían marchar a Luis por unos 80 millones. ¿Y qué? Esa cifra está lejos de lo que puede pagar el Barça ahora mismo, así que se puede ir olvidando de este fichaje.
Marcus Rashford, en modo espera
Con este panorama, el Barça sigue manteniendo otras cartas en la manga. Una de ellas, que se está convirtiendo en una opción seria, es Marcus Rashford. El delantero inglés del Manchester United ha dicho a su gente que estaría dispuesto a esperar al Barça “el tiempo que haga falta”.
Marcus Rashford se ofrece al Barça | @marcusrashford
Pero ojo, el tiempo corre. Tiene varias propuestas sobre la mesa, y aunque su prioridad es el Barça, no puede esperar eternamente. Si no hay movimientos claros, este crack acabará eligiendo otro club.
Oferta de último momento
Y hablando de ofertas, una ha llegado a Rashford del Fenerbahce de José Mourinho. Este club turco lleva la delantera en la carrera por el delantero. Según cuentan, el técnico portugués ha llamado a Rashford para engatusarlo y que se una a su proyecto.
La propuesta del equipo turco no solo es jugosa en lo económico, sino que también le promete un rol protagónico. Mourinho quiere construir su ataque en torno a él, dándole galones desde el primer día. Así que el Barça tiene presión para moverse si no quiere que se les escape otra de sus prioridades.