¡Menuda batalla en el Metropolitano!
Atlético 3 – Rayo Vallecano 2
¡Qué manera de vibrar, colegas! El rayista se sacó un zapatazo desde la distancia, un golazo que puso el 1-1 en el marcador. Oblak se quedó mirando cómo el balón se colaba por la escuadra, ni se enteró de lo que le venía. ¡Una locura!