¡El Barça necesita más chicha antes de cerrar el mercado!
El FC Barcelona está en la recta final del mercado y tiene claro algo: todavía le falta algo. La victoria contra el RCD Mallorca fue un buen arranque para la Liga, pero dejó algunas dudas en el aire. La plantilla está*justita* y Flick no para de repetir que hace falta un jugador que rompa esquemas en ataque.
La cesión de Marcus Rashford tuvo su momento de gloria, pero no es la solución a todos los quebraderos de cabeza que tiene el técnico alemán. El inglés ilusiona por su nombre y lo que ha hecho hasta ahora, pero en el club son realistas y saben que no es un parche definitivo. Nadie tiene ni idea de cómo se comportará en la presión de un equipo tan exigente y con la competencia que les espera.
Un fichaje que sume, no un parche
Flick quiere un crack que dé rendimiento desde el primer segundo y que encaje con el rollo del Barça. Según él, no se puede depender solo del talento de Lamine Yamal o de los fogonazos de Raphinha. Lo que se necesita es una pieza que traiga regularidad, desequilibrio y goles desde el primer día.
Después de varias charlas con Deco y la directiva, el Barça ha concluido que hay que soltar pasta. A diferencia de veranos pasados, ahora tienen algo de margen para hacer una movida tocha. Todo gira en torno a las salidas, como las de Oriol Romeu o Iñaki Peña, que les darán un respiro financiero.
Además, saben que ahora no se pueden permitir fallos: no hay opción de hacer experimentos ni de lanzarse a lo loco con cesiones. Por eso, está sobre la mesa un nombre que siempre ha gustado y, casualmente, ahora está disponible. Es un jugador que ya se ha mojado en LaLiga y su adaptación al Barça parece pan comido con Flick al mando.
Una inversión alta, pero que vale la pena
La Real Sociedad lleva meses diciendo que no soltará a su estrella por un par de monedas, y aunque todavía están hablando, desde Barcelona ya tienen la intención de ofrecer 45 millones de euros. Es un dineral, pero la dirección deportiva lo ve como algo necesario.
El jugador ha dejado claro que quiere dar un salto de calidad y demostrar de qué es capaz en un gigante. Sabe que ha dado todo lo que puede en Anoeta y su techo está en un club con mayores aspiraciones. La idea de jugar junto a algunos de los mejores jóvenes del mundo le pone a cien.
En el Barça ven este fichaje como un movimiento majo, que trae rendimiento inmediato y a largo plazo. Su juventud le convierte en una baza de futuro, mientras que su experiencia en España quita riesgos de adaptación. Deco y Flick están convencidos de que es el refuerzo perfecto para dar más mordiente a una banda que lo necesita.
El favorito de Flick
El míster alemán ha dejado claro que necesita ese fichaje para pelear en todas las competiciones. La Champions League, en especial, pide a gritos una plantilla sólida con alternativas capaz de marcar la diferencia. Falta un extremo creativo, con regate y que sepa hacer goles, y eso es justamente lo que se está buscando.
Las charlas con la Real Sociedad continúan, y desde dentro del club hay buen rollo: la operación está casi hecha. Los 45 millones parecen suficientes para convencer a la gente de San Sebastián, que ya está mirando sustitutos porque no quieren quedarse en bragas. Todo indica que el anuncio va a ser cuestión de unos días.
Así que aquí va el bombazo: el Barça está listo para soltar 45 millones por Takefusa Kubo. El internacional japonés es la gran apuesta de Flick, y él lo ve como el mejor refuerzo que pueden fichar en este mercado. Con su llegada, el Barça espera haber encontrado al socio ideal para Lamine y el complemento que tanto necesitaba.