Desde la cúpula del FC Barcelona se está diciendo que no hace falta comprar a nadie para reforzar la defensa. Aseguran que ya tienen un plan y que con cuatro centrales les va a dar para todo el año. Se la juegan con lo que tienen y confían en que la plantilla actual se adapte al desgaste de la temporada.
Con el plantel al completo tienen a Andreas Christensen, Pau Cubarsí, Eric García y Ronald Araújo listos para el combate. Así que Laporta y Deco creen que Flick podrá hacer magia con estos cuatro.
Flick lo ve diferente
Pero ojo, que en el entorno culé hay voces que dicen que Hansi Flick no piensa igual. El técnico alemán, que ya está en su segunda temporada al frente, se da cuenta de que la lucha es dura y que tenemos Liga, Champions, Copa y Supercopa por delante. Con solo cuatro defensores, dice que es un plan demasiado arriesgado.
Flick sabe que las lesiones y las sanciones son como el sol en verano: inevitables. Y si la defensa se queda corta, la cosa se puede poner chunga. Aunque confía en que algunos de sus chavales pueden jugar en distintas posiciones, un quinto central le vendría de lujo para mantener el ritmo y la competitividad del equipo.
Problemas con el Fair Play
La realidad financiera del Barça es un lío. Como cuentan en El Nacional, las normas del Fair Play financiero obligan a los culés a buscar fichajes low cost. Eso significa que se olviden de nombres grandes y se enfoquen en jugadores jóvenes con potencial y a buen precio.
Quieren fichar a alguien que pueda crecer bajo la dirección de Flick y que no haga que la hucha del club tiemble al pagar. Además, deben asegurarse de que el nuevo chico no suponga un sueldo excesivo, lo que deja las opciones aún más limitadas.
Gerónimo Spina, la joya económica
En este embrollo, el nombre que más resuena es Gerónimo Spina. Este central argentino de solo 20 años es propiedad del Atlético de Madrid y llegó hace un par de temporadas de Estudiantes de La Plata.
Lo que llama la atención de Spina es su precio: ¡solo medio millón de euros! Un cifra que el Barça podría manejar, incluso en su situación actual. Además, su fichaje no solo fortalecería la defensa, sino que sería una apuesta por un talento que puede crecer con el tiempo. La jugada final queda en manos de la directiva: ¿seguirán con su plan de no comprar o podrá Flick convencerles de que es crucial un nuevo refuerzo?