06/07/2025 21:00:00h
Marc Casadó ha tenido una temporada de locos en el FC Barcelona. Al principio, el chaval ganó por completo la confianza de Flick y empezó a hacer partidazos que dejaron a la afición culé on fire. Su energía, habilidad para recuperarse y su liderazgo lo catapultaron de ser el capitán del filial a jugar minutos clave con el primer equipo.
Pero ojo, que al final de la temporada la cosa se le complicó. La vuelta de Frenkie de Jong y el pedazo nivel que están dando tipos como Pedri o Fermín en el medio del campo obligaron a Casadó a tomar un rol más secundario. Y por si fuera poco, una lesión jodida de rodilla lo dejó fuera de juego en semanas que eran a muerte, haciendo que su sueño de ser titular con Flick se complicara más que la jugada del año pasado en el clásico.
El mercado se mueve a tope
Esta movida no ha pasado desapercibida en Europa. Según dicen por ahí, Liverpool, Chelsea y Bayer Leverkusen han lanzado ofertas de unos 40 millones de euros por el joven centrocampista del Barça. Joan Laporta está dándole una vuelta a estas propuestas, porque vendrían de perlas para hacer hueco en la plantilla y aliviar un poco las cuentas del club.
Parece que el presi culé no ve a Casadó como un jugador imprescindible en el proyecto actual. Aunque Flick valora su esfuerzo y profesionalidad, tiene otras cartas en la chistera como De Jong, Gavi y Eric García. Y no nos olvidemos del regreso de Marc Bernal, que también quiere pelear por un sitio en el equipo.
El dilema en el Camp Nou
Casadó sigue dejando claro que su sueño es romperla en el Barça. Siempre ha querido afianzarse en el Camp Nou y hacerse un hueco en la selección española para el próximo Mundial. Pero es consciente de que la competencia es dura y que quizás un traspaso pueda abrirle las puertas para seguir creciendo como jugador.
Mientras tanto, Laporta y Deco están analizando las ofertas que han llegado. El Barça necesita cash para reforzar otras posiciones y cumplir con el fair play financiero, y más aún con toda la jugada que tienen en mente para los fichajes. La decisión se tomará en las próximas semanas, pero el futuro de Casadó está más abierto que nunca.