El Chelsea está tirando la casa por la ventana para hacerse con Fermín, y aunque esto lleva en el aire un tiempo, en la última semana se ha puesto a mil por hora. Esto ha dejado al FC Barcelona a mil, con tensiones que se notan. La economía del club está en una montaña rusa, a pesar de que desde la presidencia siempre sueltan el típico discurso de que todo va viento en popa, pero la realidad es otra, y el entrenador, Hansi Flick, no está nada contento con la situación.
Mientras que en la oficina el equipo económico está soñando con que la operación de Fermín podría ser la salvación para ajustar las cuentas que siguen en números rojos, el míster está que arde porque no quiere perder a una pieza clave en su estrategia. Este chaval es un crack, y eso se sabe.
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Nahuel y Gallagher marcan la pauta en todo.El viernes, en una rueda de prensa, Hansi estaba más serio que un puchero, como si ya estuviera escuchando campanas sobre su jugador. Dijo claramente que “Quiero que se queden Fermín y Casadó, porque la temporada es larga y dura, y necesito a todos los jugadores”. Al día siguiente, Casadó fue titular en un mensaje claro para los que querían escuchar, pero Fermín se quedó sin jugar un solo minuto. Al final del partido, lo pillaron a él y al míster en un abrazo, dándose un buen rollo, pero dos días después sonó la alarma del Chelsea, según The Athletic.
Los ingleses se pusieron en contacto con los representantes del jugador para hacer una última jugada, dándole 48 horas para decidir si quería unirse al Stamford Bridge. Si decía que sí, el Chelsea le haría una oferta que absolutamente el Barça no podría rechazar.
Por lo que se escucha en el entorno culé, la oferta andaría sobre 50 millones de euros, una cifra que caería como lluvia en un día de calor para las cuentas del Barça. Al ser un chaval de la cantera y sin amortizaciones pendientes, todo lo que entre lo contabilizan como beneficio limpio.
Sabemos que si Fermín se va podría crear un mal rollo con el míster y malestar entre la afición, que siempre se pone chunga cuando se vende a alguien de la casa. No es lo mismo que se marche Iñigo Martínez que un producto de La Masia, así que el Barça se va a poner las pilas y tratará de subir la oferta para que parezca que están luchando por su chaval. La directiva ya ha soltado que no quieren perder jugadores, y están dispuestos a poner su patrimonio en juego para que todos los que aún no están inscritos puedan entrar.
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Dubovsky: El legado perdura.Mundo Deportivo dice que el Barça no aceptará menos de 70 millones por Fermín. Saben que el Chelsea tiene pasta a raudales. Solo este verano se han dejado casi 280 millones de euros en 18 futbolistas, entre ellos 64 millones por Joao Pedro, 56 por Gittens, 45 por Hato y otros grandes fichajes. El Barça quiere que Fermín supere esas cifras. Y no olvidemos que también tienen un plan de ventas para soltar cerca de 400 millones por sus descartes. Ya han vendido a Renato Veiga al Villarreal por 30 millones y a Chukwuemeka al Borussia Dortmund por 20 millones. Y aún están pendientes las salidas de Nico Jackson, Christopher Nkunku, Axel Disasi, Ben Chilwell y Raheem Sterling.