Cucho Hernández tuvo una montaña rusa de emociones en el partido en el Ciudad de Valencia. Su primera acción en el encuentro fue un error que costó un gol al Levante, pero antes de que sonara el pitido del descanso, el chaval se repuso y metió un golesazo desde fuera del área. Levantó la mano y mostró su sello personal: ese don para crear goles y, esta vez, por fin, la pelota entró. Algo que el Betis y Manuel Pellegrini necesitaban como agua de mayo. Al final, el partido dejó claro que es el nueve intocable del chileno en este Betis, sin duda.
El colombiano no había logrado marcar en sus cuatro primeros partidos de Liga, lo que generó un poco de inquietud en Heliópolis. Por eso, el club se movió como loco para encontrar un nuevo delantero antes de que se cerrara el mercado veraniego. Pero ahora, gracias a este gol, esas dudas se están desvaneciendo. Pellegrini confía a tope en su jugador y espera que la competencia se ponga las pilas. Tiene la mirada puesta en Bakambu, que es su relevo natural y que ya se ha estrenado con un tanto frente al Athletic. También tiene al Chimy Ávila, que prefirió quedarse a luchar por un puesto en lugar de irse a México.