El culebrón de Marc Casadó
El mercado de fichajes ha estado a mil por hora, y el nombre que ha sonado con fuerza en el FC Barcelona ha sido el de Marc Casadó. Su futuro era un auténtico misterio, con varios equipos de renombre llamando a su puerta. Pero, tras un montón de rumores, el chaval ya le ha soltado a Hansi Flick cuál es su movida.
La directiva culé no tenía intención de malvender a un crack con tanto potencial. Se decía que el precio de salida eram más de 30 millones de euros, un número que espantaba a varios, pero que no detuvo a los que realmente buscaban sangre nueva.
Pretendientes de peso
En España, tanto el Atlético de Madrid como el Real Betis se animaron a preguntar si el chaval estaba a la venta. Los dos clubes lo veían como un refuerzo top para su centro del campo. Con la competitividad del Barça, parecía que había una puerta abierta, pero Marc no parecía muy convencido de cambiar de aires.
Por si fuera poco, la Premier League también se interesó, con los Wolves y el West Ham haciendo sus sondeos. Allí le veían como un jugador con gran potencial y una bestia en un torneo tan físico. La idea de ganar pasta gansa y ser protagonista estaba en el aire.
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Confirmado: el Barça desembolsará 45M a la Real Sociedad, Flick lo requiere, es el mejor.Mientras tanto, Hansi Flick decidió ser directo con Marc. Le dejó claro que en el doble pivote iba a tener competencia dura con cracks como De Jong, Pedri, Gavi y el recuperado Bernal. Aun así, le valoró por su actitud en los entrenos y por ser un jugador clave en momentos importantes.
Esa sinceridad del míster le hizo pensar mucho, porque Flick no le prometió minutos, pero sí le dio la confianza de que, cuando fuera su turno, lo daría todo. Esa conexión emocional con el club creció.
La presión de los rumores
Durante varios días, la sensación era que Marc podría aceptar una salida si llegaba una oferta interesante. En el vestuario, sus compis estaban pendientes de las cháchara que salía en los medios.
Se hablaba de que el Betis estaba en buena posición en España y que el West Ham era el gran favorito en el extranjero. La incertidumbre estaba por las nubes, pero el chaval mantuvo un perfil bajo.
La directiva veía bien una venta que ayudara al tema económico, pero no querían presionar al jugador. Era él quien tenía que decidir, y al final, ¡lo hizo! Cortó de raíz el drama sobre su futuro.
En las últimas horas, el centrocampista tuvo el valor de decirle a Flick y a la directiva lo que iba a hacer. Ni Atlético, ni Betis, ni Wolves, ni West Ham: su elección es quedarse en el FC Barcelona. Ha dicho que su equipo es el mismo que lo formó de pequeño.
Marc Casadó ha dejado claro que su sueño es triunfar de azulgrana, aunque eso signifique que en el corto plazo tendrá menos minutos. Para él, el Barça es mucho más que un club, y de momento, ningún otro proyecto lo va a convencer de lo contrario.
