El Barça se mueve en el centro del campo
La Masía está on fire, y el FC Barcelona parece que tiene un medio campo que da miedo. Con jugadores a patadas, cada uno en su papel, el equipo azulgrana lo tiene todo para dejar huella. Pedri y Gavi son los que dan el ritmo, mientras que Dani Olmo y Fermín se cuelan como un rayo para sumar goles. Y no olvidemos a Frenkie de Jong, que arranca como titular, aunque Casadó y el propio Bernal están gritándo «¡aquí estamos!» para tener sus minutos.
Con este panorama, el amigo Flick está tomando decisiones de peso sobre quienes se quedan fuera de la movida.
No tiene sitio en el Barça
Oriol Romeu es uno de los que se ha quedado fuera del juego. Volvió de su cesión al Girona, pero se ha topado con un escenario que es más complicado que hacer un equipo de FIFA con amigos. Flick le ha hecho saber que no cuenta con él, ya que el medio está apretado y la vuelta de Bernal ha cerrado las puertas.
Su última temporada fue un rollercoaster: empezó como titular en Girona, pero terminó desapareciendo del mapa. Ahora, en el Barça, la presión es brutal y la competencia es como una muralla. Con De Jong, Casadó y Bernal delante, el técnico alemán no ve un hueco ni a tiros para él.
Sin ofertas y pocas opciones
El gran problemón que tiene el club es que, hasta ahora, no ha llegado ni una oferta por Oriol Romeu. Su sueldo y edad echan para atrás a los que podrían estar interesados, solo piensan en ficharlo si queda libre. Por eso, el Barça se plantea la rescisión de su contrato como única salida para desbloquear su marcha.
En el Camp Nou lo tienen claro: no van a frenar su salida. Si no aparece un comprador en unos días, Romeu recibirá la carta de libertad y podrá buscar su nuevo destino. Así se pone punto y final a su etapa culé, mientras Marc Bernal se va consolidando como la apuesta estrella para el pivote del futuro. ¡Vamos, que el show debe continuar!
