¡El nuevo 10 del Barça ya tiene nombre!
Con la marcha de Ansu Fati al Mónaco, el Barça ya ha decidido quién se va a poner el mítico dorsal 10. Lamine Yamal se lo va a quedar en los próximos días. La decisión está clara, solo falta que lo hagan oficial.
Lamine Yamal impresiona | @FCBarcelona
La camiseta más legendaria del club, la que lucieron cracks como Leo Messi, Ronaldinho o Rivaldo, ahora pasa a un chaval que acaba de soplar las velas de los 18. El año pasado ya se hizo notar y, ahora con el 10, se espera que sea el nuevo líder del ataque azulgrana. ¡Qué presión, eh!
El nuevo estandarte del Barça
No es ninguna casualidad que el Barça ponga toda la carne en el asador con Lamine Yamal. Hace un par de semanas, el joven extremo firmó su renovación hasta 2031, con una cláusula de mil millones de euros. ¡Menudo detalle! Esto es un mensaje claro al mundo del fútbol: el futuro del club pasa por él.
Lamine va a ser el emblema de una nueva etapa, la pieza clave en el ataque del equipo. Con su desborde y visión, ya se ha ganado el respeto del vestuario. Ahora, con un contrato a largo plazo y el legendario 10, también se tendrá que poner el peso de ser un referente dentro y fuera del campo.
Ronny llega para competir
Pero ojo, que Lamine no estará solo. Según los colegas de El Nacional, el club cree que este año tendrá una competencia seria en su posición: Ronny Bardghji, un fichaje fresquito que llega del Copenhague. Aunque su llegada no fue muy ruidosa, dentro del cuerpo técnico están convencidos de que dará que hablar.
Aún es joven, pero ya ha dejado ver que puede ser una alternativa real esta temporada, lo que le permitirá a Lamine tener un poco de respiro. ¡No todo el peso tiene que recaer en él!
Su nivel apunta alto
Ronny llegó por solo dos millones de euros, que hoy en día es una ganga, y lo hizo del Copenhague, donde demostró que tiene nivel para pelear por un puesto en la primera plantilla.
Desde el club no paran de hablar de él. Tiene desborde, toma de decisiones TOP en el momento clave y un físico que le permite aguantar los 90 minutos sin despeinarse.