Se va Iñigo, pero la vida sigue
El FC Barcelona ha dicho adiós a uno de sus centrales más tochos: Iñigo Martínez. El chaval, de 34 años, ha decidido llevar su fútbol a Arabia Saudí, donde le han hecho una oferta que no podía rechazar con el Al-Nassr. Aunque se marcha sin dejar un duro, su salida libera un buen rollo de pasta que va a ser clave para poder inscribir a otros fichajes que hacen falta.
Iñigo tenía un contrato hasta 2026, pero al final no lo va a cumplir. Lo que le han ofrecido desde Arabia es una locura. Y el Barça, a lo suyo, sabe que quitarse esos 14 millones de sueldo es vital para poder hacer algunos fichajes que son imprescindibles este verano.
Joan Laporta y Deco ya llevan semanas con el tema en la cabeza. El club necesitaba un recorte de masa salarial como agua de mayo para poder registrar a Rashford, Joan García y algunos más. Así que, la marcha de Iñigo se ha visto como un sacrificio necesario en el plan económico del equipo.
Un dolor de cabeza para Hansi Flick
La salida de Iñigo no solo es un tema de dinero. A nivel deportivo, Flick se queda sin un central con mucha experiencia que conocía a la perfección el sistema defensivo. Su liderazgo, su poderío en el juego aéreo y su calma en los partidos importantes lo habían convertido en un fijo en la rotación del equipo.
En la pretemporada, el técnico alemán ya empezó a experimentar con lo que podría ser la defensa sin él. Las pruebas con Christensen, Cubarsí y Araujo fueron constantes en los amistosos. Pero en el vestuario eran conscientes de que la continuidad de Iñigo estaba en el aire hasta el último segundo.
Aun así, desde el cuerpo técnico dicen que están preparados para el nuevo escenario. Confían en los jóvenes y quieren darle protagonismo a los cracks de La Masia. Y aquí es donde se viene un cambio importante en la defensa del nuevo Barça.
La gran jugada de Flick
El aliciente será Andrés Cuenca, central del Barça Atlètic que sube al primer equipo a lo grande. Flick ya ha dado el visto bueno a su ascenso y lo ve listo para darlo todo. Aunque no estuvo en la gira de pretemporada, ha estado entrenando con los grandes todo el año.
El chaval tenía ofertas de bestias como Bayern y United, pero tras el último movimiento, parece que se queda y se engancha al ritmo del primer equipo.
Cuenca es un crack tácticamente, le pega bien en el juego aéreo y saca el balón con mucha calidad. En el club están flipando con su madurez a pesar de su juventud. Será, junto a Cubarsí, uno de los pilares de la defensa que Laporta quiere levantar a base de talento de casa.
Su debut con el primer equipo dejó un buen sabor de boca. Desde entonces ha seguido brillando con el filial, y ahora se le presenta su gran oportunidad. Flick quiere verlo en acción en los primeros partidos de Liga para comprobar cómo se adapta a la élite.
Más fichajes en camino
Aparte de la subida de Andrés Cuenca, el Barça va a invertir parte del dinero que ha ahorrado en fichar a otro central. Joan Laporta está preparando unos 75 millones de euros para completar un segundo movimiento. El objetivo es atraer a un central con experiencia internacional que pueda complementar a los jóvenes talentos.
La directiva ha recibido un montón de recomendaciones del área deportiva que lidera Deco. Aunque no se han soltado nombres oficialmente, hay varias operaciones activas en la Premier League y en la Serie A. El perfil que buscan es clarísimo: central zurdo, fuerte en duelos y que saca el balón limpio.
La idea es cerrar esta incorporación antes del cierre del mercado. El club confía en que podrán hacer el fichaje en las próximas semanas si se mueven algunas ventas menores. También están mirando opciones de pago a plazos para no agobiar el margen del fair play financiero.
Pau Cubarsí | @FCBarcelona
La salida de Iñigo Martínez da paso a una nueva era en la defensa del Barça. El club está apostando por una mezcla de juventud y experiencia para construir una línea sólida y duradera. Con Cubarsí, Cuenca y otro fichaje, la idea es sembrar las bases del futuro.
Flick sabe que los jóvenes tienen garra y cree que pueden asumir el reto. La competencia va a ser dura, pero hay buen rollo en el vestuario. Y sobre todo, se respira confianza en que el Barça podrá hacerse fuerte una vez más a partir de su cantera.
