¿Qué pasa con los fichajes del Barça?
Los traspasos, y más esos que te hacen temblar el bolsillo, no se pagan a lo loco. Eso solo ocurre cuando un club tiene que soltar la pasta de una cláusula de rescisión. En el resto de movidas, siempre se montan unos plazos de pago para que la cosa sea más llevadera y no se hunda el equipo en deudas.
Dándole un vistazo al informe financiero que cierra el ejercicio del Barcelona, te puedes dar cuenta de que las deudas con otros clubes por fichajes se disparan a 159 millones de euros. De estos, 140,6 millones son deudas a corto plazo y 18,5 millones a largo plazo. ¡Flipante!
Pongamos el ejemplo de Raphinha: el Leeds United aún está esperando su parte, que son 41,9 millones de euros. Luego está el Bayern de Múnich, que debe recibir 20 millones por Lewandowski, además de otros seis en variables por cosas de clubes polacos. No olvidemos al Sevilla, que también está a la espera de 24,5 millones por Jules Koundé, que costó casi 60. Y el Manchester City todavía espera 13,3 millones de los 55 que le costó Ferran Torres. Ah, y el Betis se lleva otros seis millones por Emerson Royal. Además, hay deudas más pequeñas con otros clubes como el Rennes, Girona, Valencia y Sporting Club.
Pero espera, que también hay clubes que le deben pasta al Barcelona. Y la cifra es de 64,1 millones de euros. El FC Porto es uno de los que más debe, con 6,7 millones por Nico González. Luego, el Al Ahli tiene que soltar 4,1 millones por Kessié, y el Shakhtar Donetsk debe 3,1 millones por Marlon, un brasileño que no hizo mucho ruido aquí.
