El ‘Niño Maravilla’ deslumbra en Vitoria

¡El partido de la jornada!

Podía ser el día de Mariano y terminó siendo el de Alexis. Este tío, un viejo zorro del fútbol, ya lleva 40 goles y 24 asistencias en 90 partidos en la Liga española. Su último gol en nuestra liga fue en ese epic duelo BarçA-Atlético del 17 de mayo de 2014, donde los colchoneros se coronaron. Desde entonces, han pasado 537 días sin que hinchara las redes, desde el 1 de abril de 2024, en un choque de la Serie A entre el Inter de Milán y el Empoli. Mendizorroza no le va mucho al Sevilla históricamente, y el Alavés iba a tope buscando su mejor inicio de curso, ¡no perdían en casa desde abril!

Pero los chicos del Sevilla se lo curraron a tope y lograron rendir tributo a Manolo Cardo, que nos dejó hace poco. Todos los jugadores de Almeyda llevaron un brazalete blanco en su honor. Por otro lado, los babazorros se encontraron con su primera derrota como locales de la temporada, tras ganar al Levante y empatar con el Atlético de Madrid.

Estaba clarísimo que el Alavés se había reforzado bien para darlo todo. Por eso, Denis Suárez y Lucas Boyé saltaron al campo en vez de Pablo Ibáñez y Mariano. También se quedó fuera Toni Martínez. En el Sevilla, con tres centrales, tiraron de gente como Vlachodimos, Carmona o Marcao en vez del once inicial que tenían pensado. Un reencuentro chido entre dos colegas de River Plate: Coudet y Almeyda, que se llevan de maravilla.

La primera parte fue una locura, pura intensidad. Los dos entrenadores argentinos pidieron que sus jugadores dieran el máximo. El Alavés presionaba como locos, mientras el Sevilla se hacía dueño del centro del campo, buscando con ansia las espaldas de la defensa local. Los vitorianos también se despistaban con entregas peligrosas, y los de Almeyda tienen un ataque que da miedo. Antonio Blanco tuvo un par de fallos en sus pases. Además, Mendy y Agoumè sumaron músculo a la zona ancha del Sevilla.

Alfon, que luego se jorobó el tobillo derecho, fue el primero en dar la voz de alarma. Pero el que la rompió fue Vargas. Un golazo desde la izquierda, con su pierna mala, ¡a la escuadra! Impresionante, sin discusión. No pasó mucho para que Marcao, aunque anduvo algo despistado, hiciera penalti sobre Carlos Vicente, el más activo del Glorioso. A pesar de que el maño, hace unas semanas, charló de rotar con Aleñá, volvió a lanzar la pena máxima y empató. Y lo tiró por el centro, sin mucha suerte pero con fortuna. ¡Qué manera de llegar al descanso empatados! Boyé pudo marcar el 2-1, pero daba la sensación de que el Sevilla llevaba más peligro a la meta contraria.

Eduardo Coudet sacudió el árbol al empezar la segunda parte. En el 59, cambió el 4-2-3-1 por un 4-4-2, ajustando a Boyé y Toni Martínez como delanteros. Poco después, Mariano Díaz entró al campo. Pero una combinación espectacular entre Carmona, que estaba en todos lados, y Alexis, puso el 1-2 en el marcador de Mendizorroza. Los sevillistas demostraron su verticalidad y pegada, llevándose los tres puntos de Vitoria. Los vascos lo intentaron, con oportunidades de Ibáñez, Garcés y Toni Martínez, pero el compromiso, que se alargó hasta el minuto 98, terminó con triunfo visitante. En los últimos minutos apenas se jugó.

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Solo hubo malestar físico, alguna que otra simulación interesada, pérdidas de tiempo y un montón de tarjetas. Gran partido del Sevilla, que jugó sólido, y esta victoria les permite soñar en grande. Tras el choque, el preparador físico de Almeyda, Guido Bonini, se llevó una roja por calentarse en una discusión con el cuerpo técnico local. Ahora a esperar el veredicto del comité para saber cuántos partidos se va a perder, pero en el siguiente, seguro que no podrá estar en el banquillo.

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