¡Tensión en el Barça!
En el FC Barcelona se respira un ambiente de locura total. Dos de sus atacantes más punteros, Ferran Torres y Raphinha, están que echan chispas con la directiva. ¿Por qué? Pues porque están en mitad de un follón por el fichaje de Marcus Rashford, y eso ha causado un verdadero terremoto en el vestuario culé. Ferran, según cuentan las malas lenguas, “tiene un enfado monumental”.
El chaval de Valencia se siente traicionado por el club, ya que nadie le ha dicho nada sobre la posibilidad de que le puedan dar carpetazo. A pesar de haberlo dado todo la temporada pasada, la directiva actúa como si necesitara más caña, y eso ya ha puesto a Raphinha en la cuerda floja.
Ferran celebrando un gol | @FCBarcelona
El brasileño, que también está en la pelea por un hueco en el once titular, ve de mala manera la llegada de este delantero del Manchester United. Para los dos, el fichaje de Rashford es como un jarro de agua fría que les quita protagonismo. Lo peor es que esta jugada del Barça no solo les deja fuera, sino que pone en jaque su futuro inmediato, y la tensión se ha disparado.
Raphinha y Ferran en peligro
Tanto Ferran como Raphinha sienten que el club no está siendo claro, ninguno ha escuchado ni una explicación ni recibido una garantía. La filtración de que están buscando a Rashford ha sido la gota que ha colmado el vaso. Ambos esperaban brillar este año bajo el mando de Hansi Flick.
Pero la directiva tiene su propia película, y están moviendo ficha para potenciar al equipo. Rashford mola por su potencia, habilidad para desequilibrar y olfato goleador. Además, su gente ya ha mostrado ganas de cambiar de aires tras una campaña catastrófica en Old Trafford, y Joan Laporta y Deco ya han empezado a moverse.
Rashford genera discordia
El tema es que si llega el inglés, alguien tiene que salir, y Ferran y Raphinha están en la diana. El primero tiene mercado en la Premier League, y el segundo en Arabia, pero ninguno quiere hacer las maletas, ambos desean dejar huella en el Camp Nou, y no entienden por qué el club les está empujando hacia la puerta.
En el aspecto económico, el Barça necesita reducir su masa salarial, así que el fichaje de Rashford solo sería posible si antes hay ventas importantes. Por eso, ya han comenzado los movimientos para colocar a Ferran y Raphinha en el mercado. Y mientras tanto, ellos siguen entrenando sin tener ni idea de si formarán parte del proyecto 2025-26.
Desde el entorno de ambos jugadores piden un poco de claridad; nadie discute que el club quiera reforzarse, pero sí reclaman más comunicación. Según fuentes del vestuario, ha sido “sucia” y “desleal”, y esa sensación podría romper la armonía de un grupo que parecía sólido hasta hace un rato. El FC Barcelona, por ahora, mantiene la boca cerrada, pero las tensiones ya están a la vista; la llegada de Rashford ha encendido un fuego que será complicado apagar.