La cláusula que rompió el acuerdo
Lo que ha pasado no es que nadie se quiera, ni el jugador ni el club. Todo parecía encaminado, pero hubo un detalle que lo destrozó todo. Al parecer, el representante de Nico pidió meter una cláusula de liberación que le dejara salir si el Barça no podía inscribirlo antes de que cerrara el mercado.
Eso no gustó nada a la gente del Barça. No están en su mejor momento con el fair play financiero, y aceptar algo así era como admitir que no había garantías de que lo pudieran inscribir. Además, era como dejar una puerta abierta para que en la próxima negociación se quedaran en una posición débil, y eso no mola.
Dumfries aparece en el radar
Mientras el sueño de Nico se va al garete, el mercado no se para ni un segundo. Según ha soltado el crack de Fabrizio Romano, el Barça ya está mirando hacia otro lado. En las últimas horas ha cobrado mucha fuerza el nombre de Dumfries, el lateral neerlandés del Inter de Milán.
Dumfries, que juega con los Países Bajos, es un bicho en el campo: rápido, fuerte, y le encanta unirse al ataque. Su estilo de juego casa perfecto con lo que busca Hansi Flick, y él ya ha dado el ok para que se mueva algo. Aunque no hay una oferta sobre la mesa, el interés está ahí, y el Barça ya está mirando cómo cerrar el tema.
Un precio asumible para una posición clave
Según el periodista, el fichaje de Dumfries podría cerrarse por unos 25 millones de euros. Parece una pasta, pero es una cantidad que el club puede asumir, sobre todo si logran soltar un poco de masa salarial con algunas salidas que están pendientes.
La llegada de Dumfries sería un respiro para Koundé. La decisión aún no está tomada, pero en las oficinas del Camp Nou ya se están planteando seriamente esta opción tras ver que lo de Nico no cuajara.
