06/08/2025 13:00:00h
El FC Barcelona está en un momento clave de su jugada de fichajes y finanzas. Después de traer a unos cuantos cracks, ahora toca mover pieza con las salidas. El plan es sencillo: hacer caja rapidito y cumplir lo del fair play financiero antes de que se cierre el mercado.
Ya han pegado algunos tiros. Ansu Fati ha salido cedido otra vez, esta vez al Mónaco, con opción de compra y cláusula de recompra. El chaval no pintaba nada en los planes de Flick y su adiós libera una buena pasta que estaba fastidiando otras inscripciones.
También se ha sellado la venta de Pablo Torre al Mallorca, un traspaso que permite al Barça tener control sobre su futuro. Este movimiento es más que estratégico: se suelta pasta, se ingresa un buen pico y se deja la puerta abierta para que vuelva si las cosas van bien.
El Barça en modo apuro para cerrar una salida
A pesar de estos dos movimientos, la directiva está al tanto de que no es suficiente. El margen salarial sigue siendo muy justito y hay fichajes que aún no pueden ser inscritos. Tienen claro que hay que hacer otra venta en el corto plazo.
Según se comenta, la operación ya está en marcha y podría cerrarse en cuestión de días. El jugador está al tanto de lo que se cuece y el cuerpo técnico ya ha dado el visto bueno a su salida. Es una decisión dura, pero necesaria para que el equipo siga fichando sin poner en peligro la economía del club.
La marcha de este jugador permitiría al Barça respirar un poco y seguir con las inscripciones y nuevos fichajes. En el vestuario se lo toman con resignación, pero todos saben que hay que tomar decisiones arriesgadas para seguir compitiendo al más alto nivel.
Grandes clubes están en la movida
Hay tres equipos echando el ojo a la situación: uno de LaLiga que ya ha intentado cazar al jugador en ediciones pasadas. Y los otros dos son auténticos monstruos de la Premier League con pasta suficiente para hacer el trato sin sudar.
La cifra que se maneja en los despachos ronda los 10 millones de euros fijos, y hay posibilidad de variables y cláusulas de recompra. El Barça no quiere perderlo del todo y busca protegerse ante una posible explosión del jugador en los próximos años.
Todo parece indicar que el acuerdo podría concretarse esta misma semana si se cumplen las condiciones. La dirección deportiva quiere cerrar esto lo antes posible, y el jugador también está por la labor de iniciar una nueva etapa si le aseguran protagonismo.
Por fin, se ha confirmado que el futbolista que está a punto de salir es Marc Casadó, uno de los jóvenes más prometedores de la cantera. Con propuestas del Atlético, Chelsea y Manchester United, su adiós pinta inevitable. El Barça quiere asegurarse de que, si se va, no sea un adiós definitivo.