27/06/2025 14:00:00h
Con Joan Laporta al mando y Deco moviendo hilos en el mercado, el FC Barcelona está a tope buscando armar un equipazo sin dejar los billetes por el camino. Hansi Flick ha estado en cada jugadita, dejando claras las prioridades para reforzar las bandas y el ataque.
Ahora mismo, el objetivo es cerrar la llegada de Nico Williams, un fichaje que tiene a la peña emocionada y al cuerpo técnico con ganas. Pero ojo, porque entre todo este jaleo, otro nombre que Flick quería también se ha caído del carro, a pesar de que era una de sus apuestas estrella.
Joan Laporta en una rueda de prensa | @jlaportaoficial
Un refuerzo con pasado compartido
No se trataba de un chaval joven ni de un riesgo a futuro. Era un jugador curtido, con peso en el vestuario y un historial reciente que flipas.
Hansi Flick sabe de sobras de lo que habla: coincidieron en el Bayern de Múnich durante la histórica temporada 2019/20, esa en la que el equipo alemán se llevó el triplete. Con el técnico alemán al mando, este jugador se convirtió en una pieza clave en el engranaje de los campeones de Europa.
Hansi Flick | @FCBarcelona
Desde entonces, el respeto mutuo ha permanecido intacto. Flick, convencido de que su experiencia y carácter le venían de lujo a un Barça lleno de chavales, lo recomendó para aportar algo a la rotación en las bandas. No para ser el titular, pero sí como un recambio de confianza cuando la cosa se ponga fea.
La dirección técnica lo consideró y abrieron conversaciones preliminares. Pero el ambiente actual en el Barça está complicado. La llegada de Nico Williams, las limitaciones de pasta y el rol secundario que se le daba al extremo han pesado más que el deseo de Flick.
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El ‘sí’ lo ha dado en otra parte
Fabrizio Romano ha sido el que le ha puesto el punto y final al suspense. Según el periodista que sabe de fichajes como nadie, el jugador ha optado por renovar con su equipo actual después de recibir una oferta fuerte para quedarse dos años más. Los detalles están cerrados a falta de firma oficial, pero el anuncio es cuestión de días.
Se trata de Ivan Perisic. El extremo croata, de 36 años, ha dicho ‘no’ a la opción de reencontrarse con Flick en el Camp Nou y ha decidido seguir en el PSV Eindhoven, donde se ha marcado una temporada tope: 16 goles y 11 asistencias en 39 partidos.
Su rendimiento ha sido tan top que el club neerlandés no ha dudado en renovarle, dándole un papel prota y la confianza que el Barça no estaba dispuesto a ofrecerle.
El Barça mira hacia adelante
La decisión de Perisic cierra una puerta que, la verdad, nunca llegó a abrirse del todo. Desde la entidad culé lo ven como un lujo más que una necesidad. Ahora todas las miras están puestas en Nico Williams y en nuevas oportunidades para reforzar el equipo sin descompensar el presupuesto.
Flick, por su parte, lo toma con deportividad. Aunque quería contar con un viejo conocido, sabe que lo más importante es potenciar el talento que ya tiene en casa. La frescura de Lamine Yamal, la velocidad de Nico y la versatilidad de Raphinha marcarán el futuro del ataque culé.
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