¡Chavales! La última movida en el mercado ha dejado claro que Fermín se queda en el Barcelona, y Flick respira aliviado. La gente en el club ya no tiene que andar con el corazón en un puño porque no llegó una oferta que les hiciera pensar en soltar al chaval, que es un ídolo para la afición.
Han sido días de rollo raro, llenos de presiones, pero después de darle muchas vueltas, el centrocampista del Barcelona ha decidido seguir a las órdenes de Hansi Flick y ha dicho «no, gracias» a la jugosa oferta del Chelsea, que no solo le prometía el oro y el moro, sino que además le daba protagonismo en el campo.
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El Levante pone sus ojos en Etta Eyong.Al final, su sueño de triunfar en el equipo de sus amores ha sido más fuerte que cualquier otro aliciente, ya sea jugar en la Premier League, considerada la mejor Liga del mundo, o hacer un buen negocio.
Siempre tuvo claro que quería quedarse en el Barcelona, pero en algún momento se le escaparon las dudas. De ahí su silencio, cuando todo el mundo pensaba que iba a soltar un comunicado la semana pasada.
El chaval de El Campillo sabe que en el Barça de Hansi Flick la competencia es tremenda por su puesto y que no va a ser un fijo (este año habrá muy pocos intocables).
Fue titular en Mallorca, pero no jugó ante el Levante, y es consciente de que Dani Olmo es el manitas que quiere Flick si está al 100%. Pero ha decidido quedarse y luchar por sus minutos y seguir llenándose el pecho de títulos con la camiseta azulgrana.
Este fin de semana, Fermín jugó un rato en Vallecas, y puede que tras toda la movida de la semana no estuviera en su mejor versión.
Flick respira
Flick también debe estar más tranquilo porque no quería perder a Fermín por nada del mundo. Lo ve como un jugador clave del equipo por su habilidad para marcar, su toque impredecible, y esa entrega que siempre trae.
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¡Huijsen lo tiene todo y la libreta de Xabi lo confirma! No te pierdas lo que realizó en el 1-1.La dirección deportiva del Barça lo tenía claro y, de hecho, rechazó una oferta inicial del Chelsea de 50 millones de euros con variables, y fijó un precio de salida de unos 90 millones de euros. Una cifra bastante alta para dejar claro que Fermín no estaba en venta. Y al final, la oferta no llegó a buen puerto, porque el club estaba dispuesto a poner de su parte para evitar cualquier “venta dolorosa” que afectara a los nuevos fichajes.
