La semana pasada, Manolo González se puso a meter mano en el once, y es que había que hacer un par de cambios. Por un lado, Cabrera no pudo jugar contra el Girona y parece que tampoco va a llegar para el partido contra el Betis, y por otro, también hizo algunas movidas por fe. Todo esto es normal cuando te enfrentas a una semana con tres partidos y más partidos intersemanales que un maratón. Este domingo, los pericos se enfrentarán a los beticos y después viene un parón internacional. El siguiente partido, contra el Oviedo, será 12 días después. ¡Así que Manolo puede poner a los jugadores que le dé la gana!
Leggi anche:
San Mamés se manifiesta a favor de Palestina.La verdad es que el míster no es un gran fan de las rotaciones. Las ha hecho, claro, pero una de las claves de su llegada al Espanyol fue darle una forma chula al once que pudiera plantarle cara a cualquiera. Así fue como el club volvió a Primera y así se mantuvieron la temporada pasada. Pero este año, las cosas han cambiado. Con una plantilla más amplia y de nivel, todos son importantes para el técnico.
El único crack que ha jugado todos los minutos posibles es Marko Dmitrovic. Este portero se llevó el puesto a Fortuño en la pretemporada y es el titular indiscutible. Si no hay lesiones ni tarjetas rojas, juega siempre. Pero no es el único que tiene un estatus VIP para Manolo. Hay otros cuatro jugadores que han sido titulares en todos los partidos de Liga: los dos laterales, Romero y Omar, Pol Lozano y el capitán, Javi Puado. Con estos cuatro cracks se ha construido el buen rollo que llevamos en este inicio de Liga.