02/08/2025 18:00:00h
Desde que llegó al Barça, Hansi Flick ha dejado claro que aquí no hay cabida para los que no estén al 100%. El tío quiere un equipo sólido, equilibrado y que dé la talla desde el primer minuto. Por eso, ha estado planificando a tope la plantilla para la nueva temporada.
Con 36 cracks en la pretemporada, el míster tuvo que ponerse las pilas y tomar decisiones rápidas. La movida era saber con quién podía contar y quiénes debían hacer las maletas. Flick no se iba a gastar ni un minuto en jugadores que no diesen la talla física y mentalmente, aunque en su día fueran considerados como joyas del club.
No logró cambiar su situación
Un caso llamativo es el de Ansu Fati. Desde el primer instante, Flick vio que el delantero de 22 años no estaba para competir como exige el Barça. La pasada temporada ya se le veía más en la grada que en el campo, sin continuidad ni siendo el crack que se esperaba cuando tenía oportunidades.
Con tantas lesiones y sin ritmo de juego, su progreso se ha visto afectado, y el míster subrayó que su esfuerzo en entrenos no era suficiente. Así que, Joan Laporta y Deco decidieron cederlo al AS Mónaco hasta 2026, con opción de compra no obligatoria. El equipo del Principado esperaba que resurgiera como el ave fénix, pero la realidad es que ha sido un chasco.
En los amistosos de pretemporada, Fati no ha jugado ni un solo minuto. En el último partido contra el Torino, ni siquiera fue convocado, demostrando que el problema sigue, y eso que ya está lejos de Barcelona.
Futuro en el aire
El técnico del AS Mónaco, Adolf Hütter, ha dejado claro: ve que Ansu Fati aún no está listo para competir y lo tiene en un plan físico a parte. Esto ha encendido las alarmas en su entorno, ya que no encuentra la regularidad ni la confianza para brillar en el campo. Para el Barça, la cesión era la oportunidad de revalorizarlo, pero por ahora, la cosa sigue igual.
Aun así, el club catalán no tiene pensado romper el acuerdo de cesión. No llegan ofertas por Ansu y su salario de 12 millones de euros es un freno para cualquier traspaso. Flick, mientras tanto, se mantiene en sus trece: hizo lo correcto al prescindir de él, y hasta que no recupere su nivel, Ansu Fati seguirá siendo un quebradero de cabeza para el Barça.
