Últimos días de locura en el mercado del Celta, y tras el cierre, Vigo no paraba de sonar. La palabra “guinda” estaba en boca de todos gracias a Giráldez. El míster celtista quería que el club se moviera para fichar a un crack que diera ese último pase. Al final no se encontró a nadie y desde el club soltaron: “La guinda fue conservar el pastel”, dijo Garcés. Esa frase iba directita a Giráldez.
Después de que ese fichaje no llegara, Giráldez se ha puesto las pilas y ha decidido tirar de Aspas más de lo pensado, además de inventarse a Hugo Álvarez como un falso extremo diestro. Pero ojo, que la guinda puede estar en casa y no es un enganche, pero Hugo González tiene desborde, gol y ese último pase que tanto se necesita. Y lo mejor, juega por la banda derecha. Puede ser el as bajo la manga que el Celta necesita para darle más caña al ataque y dar un respiro a nuestro capitán.
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