Oye, chavales, que Kervin Arriaga se ha presentado en el Levante y ha dejado claro que puede dar guerra. El chaval, que hasta ahora estaba en el dique seco por una lesión que arrastraba desde la Copa Oro, hizo un debut de los que hacen historia el domingo pasado contra el Betis en el Ciutat de Valencia.
A sus 27 años, Arriaga era la gran joya del verano para los granotas, hasta que llegó Etta Eyong de última hora. Pero antes de arranca la fiesta, se llevó un golpe en el recto femoral de la pierna izquierda y se tuvo que perder la pretemporada y las primeras tres jornadas. Un palo, vamos.
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La juventud perpetua de BlindEl Levante ya lo conocía, porque el pivote hondureño dejó una huella chula durante su cesión en el Zaragoza, donde convenció a la peña para que lo ficharan a cambio de medio millón de euros y hasta el 2028. No está nada mal, ¿eh?
En su breve aparición, Arriaga sacó a relucir una zancada que flipas y una personalidad que no se achanta. Un tipo capaz de recorrer un montón de campo y que dio un rendimiento sorprendente, ¡teniendo en cuenta que llevaba tiempo parado! Este chaval viene a petarlo.
