Koundé toma una decisión: rechaza a Luis Enrique y Guardiola para aceptar otra propuesta.

La temporada pasada fue una locura para el Barça. Los culés se llevaron el triplete de la Copa del Rey, la Supercopa de España y LaLiga gracias a un Flick que marcó la diferencia. Un éxito total que no solo echó raíces en el proyecto del técnico alemán, sino que también devolvió al Barça a lo más alto del fútbol español con un juego que se reconoce a la legua.

Este tridente de títulos fue posible porque el equipo volvió a tener ese ambiente competitivo que hacía tiempo que no se veía en el Barça. Flick supo sacar lo mejor de cada uno, subió el nivel físico al máximo y mantuvo a todos enchufados durante la temporada.

Koundé, el rey del lateral derecho

Uno de los cracks que brilló con luz propia fue Jules Koundé. Al principio llegó como central, pero con Xavi se piró al lateral y con Flick se convirtió en un fijo. Su manera de defender, esa agresividad en los duelos y su salida de balón lo hicieron un chaval imprescindible en la zaga.

Koundé fue el jugador con más minutos de la temporada. Su regularidad, compromiso y su solidez en defensa fueron pilares clave para que el Barça se mantuviera firme atrás. Además, su conexión con los extremos y su aporte en ataque le valieron halagos tanto del cuerpo técnico como de la afición culé.

PSG y City, al acecho

Pero ojo, que su rendimiento no ha pasado desapercibido en Europa. Con contrato hasta 2027, Koundé se ha vuelto el objetivo de varios gigantes. Según se ha oído en las últimas semanas, el Manchester City de Pep Guardiola y el PSG ya han sondeado su situación.

Ambos equipos quieren reforzar la defensa con un lateral polivalente, fiable y moderno, y ven en Koundé una opción que mola. Su juventud, experiencia y habilidad para adaptarse a diversas tácticas lo elevan a la lista de los defensores más deseados del mercado.

Renovación en camino hasta 2030

A pesar de todo este interés, parece que el Barça ha tomado cartas en el asunto. Según cuentan desde el Diario Sport, Koundé ya habría llegado a un acuerdo para renovar hasta 2030. Esta movida se ve como un logro, no solo para asegurar a un crack clave, sino también para enviar un mensaje de fuerza institucional.

La renovación incluiría una mejora en su salario acorde a su rol en el equipo y una cláusula de rescisión elevada, para que ningún club se atreva a tentar al futbolista en el futuro. Con esta renovación, el Barça asegura la continuidad de uno de sus pilares en un momento crucial del proyecto que dirige Hansi Flick.