La plantilla de Osasuna, afectada por la derrota frente al Villarreal.

¡Menuda faena se llevó Osasuna en su visita a La Cerámica! Acabaron volviendo con las manos vacías después de que Rosier viera la roja en el minuto 40 por dos amarillas y el árbitro dijera que “nada” a un posible penalti sobre Raúl García de Haro. La cosa terminó 2-1 en contra, aunque Budimir hizo su movida y metió el gol de los rojillos desde los once metros. Y todo gracias a Herrera, que estuvo ahí para evitar que el marcador fuera aún más doloroso.

A pesar de la derrota, el meta rojillo intentó ver el vaso medio lleno. “Hay que buscar lo positivo, porque después de que el partido se pusiera tan complicado, contra un rival potente y con uno menos, dimos la cara. Incluso nos pusimos por delante, y ya cuando nos remontaron, tuvimos un par de ocasiones claritas. Estamos orgullosos del equipo,” dijo. Y continuó: “Aparte de las decisiones arbitrales, el equipo estuvo increíble y hay que sacar muchas lecciones positivas. Salimos doliéndonos por no puntuar, pero contentos. A veces el fútbol es un poco cabrón”.

Budimir también se mojó con sus impresiones del partido: “En la primera mitad empezamos con buen pie, muy sólidos y generando nuestras ocasiones. Ellos también tuvieron sus oportunidades, pero lo llevábamos bien. Luego llegó la roja y nuestro gol, así que al descanso nos fuimos ganando, sabiendo que había que sudar la camiseta.” Acerca de la segunda parte comentó: “En el segundo tiempo, lo que me quedo es con el esfuerzo del equipo intentando aguantar. Al final no se dio. Me duele que los goles vinieran de un chaval que es más bajito que el resto, con un cabezazo, y el otro fue un rebote. Pero esto es fútbol, hay veces que no hay premio”.