El mercado de fichajes sigue que arde
El mercado de fichajes estival está que arde y Europa no se da tregua. Y en esta fiesta del fútbol, el que ha hecho ruido es Luis Díaz, el crack colombiano que dice adiós al Liverpool. Su nuevo hogar será nada menos que el Bayern de Múnich, que refuerza su banda izquierda con un jugador que llega con todo: explosivo, desequilibrante y con gol.
Este fichaje ha traído una movida inesperada en el vestuario del FC Barcelona. Raphinha, que aún es azulgrana, no ha podido evitar despedirse de un colega con el que soñaba compartir minutos. Ambos se flipaban con la idea de jugar juntos en el Camp Nou. Pero al final, cada uno seguirá su camino: Luis se vestirá de bávaro y Raphinha, por ahora, se queda en el equipo culé.
Raphinha lidera el Barça | carpetasfcb.com
El mensaje de Raphinha, cortito pero cargado de sentimiento, refleja su decepción por no poder hacer dupla con Díaz en el Barça. Habían empezado a crear una conexión fuera del campo, pero por movidas del mercado, no podrá ser. Para el brasileño, el ex del Liverpool era el compañero ideal por la banda izquierda, complementando su estilo y con la misma sed de victoria.
Raphinha lo deseaba
Este fichaje impacta en la dinámica del Barça, ya que el club catalán se estaba moviendo para traer a Luis Díaz. Raphinha no se corta y deja claro que lo considera un fichaje top. Para él, Luis es un jugador contrastado que aporta mil cosas más que Nico. La comparación es obvia: más experiencia internacional, mejor racha goleadora y un físico más definido.
Raphinha no se mete en líos, pero su despedida a Luis insinúa que lo veía como un mejor fit que Nico. El crack brasileño siente que con Luis se habría creado una química más rápida en ataque. Y esta visión podría ser compartida por otros pesos pesados del vestuario azulgrana, que prefieren incorporar extremos ya hechos en vez de promesas.
Se lo lleva el Bayern
Por su parte, el Bayern se lleva a un jugadorazo que sabe lo que es estar en el candelero y listo para liderar un nuevo proyecto. Luis Díaz aterriza en Múnich con el reto de suplir a jugadores como Sané o Gnabry, que no han dado la talla. En el Allianz Arena lo están esperando a brazos abiertos, convencidos de que va a marcar la diferencia en la Bundesliga y en la Champions.
Mientras tanto, el FC Barcelona ya ha dejado de lado la opción de Nico Williams. La secretaría técnica pensaba que su juventud y velocidad lo hacían ideal para el proyecto de Hansi Flick, pero la cláusula de rescisión y el salario son un desafío gordo. Si no logran hacer algunas ventas, difícilmente podrán cerrar su fichaje.
Raphinha, que ha estado en el ojo de clubes de la Premier League y de Arabia Saudí, por ahora sigue en el Camp Nou. Su futuro no está cerrado, pero él quiere quedarse a luchar por un puesto, aunque no oculta que su prioridad era compartir equipo con Luis Díaz. El sueño se desmorona, y eso deja un regusto agridulce en la pretemporada culé.
