16/08/2025 17:00:00h
Joan Laporta ha movido ficha en este mercado de fichajes para que el Barça esté a tope. El tema de la portería estaba que ardía con lo de Ter Stegen, así que la dirección deportiva no se ha quedado parada y ha traído a Joan García. Y en el ataque, la ambición era clara: necesitaban un extremo y el elegido ha sido nada menos que Marcus Rashford, que llega cedido del Manchester United.
Con estas incorporaciones, el Barça se ha hecho con lo más necesario en plantilla. Rashford va a dar ese desparpajo que tanto hace falta, y Joan García aportará seriedad y seguridad en la portería. Este verano deja a Laporta contento, reforzando al equipo y buscando que la cosa funcione.
Un año para dejar huella
Laporta entra en su último año de mandato, justo antes de unas elecciones previstas para 2026. Sabe que este es su momento clave y su meta es armar un equipo competitivo que le dé buena imagen y le abra las puertas a la reelección. Al final del día, los éxitos en el campo son los que van a marcar si su gestión ha sido un acierto o no.
Julián Álvarez, la joya deseada
El gran anhelo de Laporta de cara a 2026 es fichar a un delantero centro de primera línea. Y ya tiene un nombre en mente: Julián Álvarez, del Atlético de Madrid. Este argentino se ha convertido en uno de los delanteros más completos del mundo, con capacidad para moverse por varias posiciones y un olfato de gol que no tiene precio.
Julián no solo brilla por sus números, también destaca por su inteligencia y su entrega en el campo. Es el perfil ideal que el Barça necesita. Laporta cree que sería la pieza perfecta para el ataque del equipo.
Fichaje estelar para 2026
Según cuentan en El Nacional, Julián Álvarez es el objetivo número uno para la directiva como el siguiente mega-fichaje del Barça. El club estaría dispuesto a poner la pasta que haga falta el verano que viene, aunque eso signifique poner a prueba al Atlético de Madrid, que no va a querer soltar a su estrella tan fácilmente.
El plan es claro: quieren a Julián para que lidere el ataque culé en la era post Robert Lewandowski, trayendo frescura, gol y polivalencia. Laporta quiere cerrar su mandato con un movimiento que haga historia y que, de paso, le ayude a seguir al mando del club.