25/07/2025 11:00:00h
El FC Barcelona nunca ha olvidado a Leo Messi, y los culés tampoco han dejado de soñar con su vuelta. La manera en que se fue en 2021 dejó una herida que aún duele en el corazón de los aficionados. Desde entonces, el argentino ha comenzado su nueva aventura en el otro lado del charco.
En Miami ha encontrado paz, estabilidad con su familia y un proyecto en el que puede disfrutar del fútbol sin tanta presión. A sus 37 años, Messi se ha convertido en una leyenda en la MLS y en el Inter de Miami. Y lo mejor, el calendario en EE.UU. le va de lujo para llegar como un avión al Mundial 2026.
El mundial, último gran reto
El Mundial va a ser en Estados Unidos, México y Canadá, y será la última gran cita para Leo Messi. La selección argentina le espera como líder total, soñando con otro cierre dorado para su historia. Por eso, todo apuntaba a que no se movería de Miami antes de esa fecha tan señalada.
En los últimos meses, las cosas parecían claras: contrato en marcha, familia feliz y un ambiente perfecto para terminar su carrera. Nadie podía imaginar un regreso a Europa, ni como homenaje ni nada. Pero una reciente declaración ha avivado la llama de lo que parecía casi imposible.
Un guiño inesperado que da alas
La frase vino de alguien que conoce muy bien a Messi, tanto dentro como fuera del campo. No fue un directivo ni un periodista, sino un antiguo compañero de vestuario a quien une una amistad tremenda. Su testimonio fue espontáneo y potente, alimentando el sueño de los culés.
El que dio la campanada es Cesc Fàbregas, ahora entrenador del Como, un equipo de la Serie A italiana. En una entrevista reciente le preguntaron sobre si Messi podría fichar en el futuro. Su respuesta dejó a todos con la boca abierta y abrió la puerta a un desenlace inesperado.
Messi y Fàbregas tienen una amistad que va más allá de lo profesional desde hace años. Sus familias son muy unidas, han pasado vacaciones juntos y hablan de fútbol y de la vida a menudo. Por eso, lo que dijo Cesc ha tenido un impacto brutal en la prensa internacional.
La frase que lo cambia todo
«Estaba en mi casa de vacaciones. Somos amigos, nuestras esposas e hijos también lo son, Nunca digas nunca«, dijo Fàbregas con una sonrisa, desatando todas las especulaciones. Aunque lo dijo en un tono relajado, su cercanía con Leo convierte esas palabras en algo serio.
De inmediato, muchos culés comenzaron a soñar con una última actuación de Messi en Europa. Hasta se habló de un reencuentro en Italia como homenaje final a una carrera épica. Pero la realidad, al menos por ahora, es la misma que todos conocemos.
Messi gritando un gol en el Barça| @FCBarcelona
Leo Messi sigue comprometido con el Inter de Miami, donde es la gran estrella y el símbolo del club. Su contrato acaba en 2026, y su prioridad absoluta es llegar al Mundial en plena forma. A no ser que pase algo muy raro, no volverá al Camp Nou ni a ningún estadio europeo como jugador.
Aun así, gestos como el de Fàbregas nos recuerdan que el fútbol es impredecible y que las puertas nunca se cierran del todo. Mientras tanto, el barcelonismo sigue soñando con ver al mejor de la historia pisar de nuevo su casa. Porque como dijo su colega: «nunca digas nunca«.