El Madrid y su lío con la plantilla
El fútbol, especialmente en el Real Madrid, es un auténtico caos de talento. Con Vinicius dando vueltas a su nuevo rol, a Xabi le toca lidiar con el dilema de repartir los minutos entre tanto crack que tiene a su disposición. Seguro que no es casual que cambiara el esquema contra el Espanyol, metiendo un 1-4-2-3-1 asimétrico en el que Mbappé y Mastantuono se movieron por dentro, justo por debajo de Gonzalo. Este sistema parece pensado para el regreso de Bellingham, que va a ser el conector entre Mbappé y la pareja Valverde–Tchouameni en el centro, con Mastantuono (o Güler) en el otro lado y con Carvajal haciendo de las suyas por la banda derecha. Con esta estructura, aparece el argentino, sube su nivel y se coloca para seguir en el once por delante del turco.
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Actualización de transferencias: Novedades de Real Madrid, Barcelona, Atlético y ligas internacionales...Aunque el juego colectivo del Madrid no fluyó del todo ante el Espanyol, Mastantuono brilló con una actuación impresionante. No hay que extrañarse de esto. El argentino es un jugador hecho para moverse por dentro y tener libertad de asociarse. No es un tipo para estar encerrado en la banda, necesita tocar la pelota y combinar con sus colegas. Por eso, ante el equipo de Manolo González, mostró cosas muy chulas, respaldadas con números que hablan por sí solos. Mastantuono fue el que más duelos ganó (12) y completó más regates (seis), además de crear dos ocasiones y tener un 89% de acierto en los pases. Sin duda, el cambio de posición de Xabi le vino de perlas, con ese nuevo rol más centrado.
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Toda acción tiene su razón de ser. Mastantuono rindió mejor contra el Espanyol porque tocó la pelota en su zona favorita. Es un futbolista que precisa estar en contacto con el balón, que las jugadas pasen por él. Ahí es cuando brilla. Fue Carvajal el que movió el juego por la derecha, mientras Mastantuono se encargaba de crear juego junto a Mbappé, Gonzalo, los centrocampistas y Vinicius al ataque. Cuando él participa en la construcción, su talento se desata. La movilidad de Mbappé le benefició, entre ambos intercambiaron 12 pases, además de dejar a la estrella francesa solo frente a Dmitrovic, pero este último se le escapó por muy poco.
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Míchel evade los proyectilesLa osadía en el regate
En Mastantuono aún brilla la esencia del futbolista callejero. Es un jugador audaz, con una imaginación brutal y un cambio de ritmo en sus regates. Contra el Espanyol completó seis de los nueve dribles que intentó, y dejó algún detalle espectacular en el área de Dmitrovic. Este tipo de jugadores son un regalo para el Madrid de Xabi, especialmente ante rivales que se cierran como lo hizo el equipo de González.
La creatividad de Mastantuono también sale a relucir cuando asume su papel como interior o en las transiciones. Sus giros y controles son difíciles de parar por los rivales y tienen un alto porcentaje de éxito. Esas carreras en el centro del campo no solo enloquecen al Bernabéu, que ya se ha enamorado de él, sino que son clave para darle vida a los ataques del Madrid. Participa siempre y lo hace bien.
AS responde
Melchor Bécares
Es un buen jugador, aunque le faltan algunas cosas, pero es jovencísimo y está rodeado de maestros. ¡Esperemos! Pero es ilusionante…
Javier SillésSubdirector de AS
Hola, Melchor. Le faltan cosas, sí. Es lógico por su edad y en qué fase está. Necesita más regularidad y, a veces, simplificar sus apariciones. La madurez le vendrá al final.
La activación defensiva
Si hay algo que no perdona Xabi, es la falta de ganas en defensa y las distracciones. La actitud es clave. En ese sentido, Mastantuono no parece que le falle a su entrenador. El argentino se aplicó en la presión, ajustó su posición en varias ocasiones para mantener al bloque blanco firme y no dudó en ayudar a Carvajal. De hecho, la jugada del 2-0 de Mbappé no habría sido posible sin el intenso regreso de Mastantuono ante la subida de Carlos Romero. Su compromiso está más que claro.
