Míchel en la encrucijada: entre la cautela y el cambio radical.

Vibraciones en el banquillo: ¡el Girona está en movimiento!

Después de cerrar el mercado y el parón de selecciones, Míchel ya tiene en su mano la plantilla con la que va a pelear hasta enero. ¡Menuda manera de empezar para el Girona! Tras perder contra el Sevilla y encadenar tres derrotas seguidas, no tenía todos los recursos que quería. Ahora, con la llegada de Ounahi, Vanat, Bryan Gil y Livakovic, la cosa se pone interesante. Pero la duda está encima de la mesa: ¿mantendrá el mismo once o se lanza a hacer cambios?

Por un lado, hay motivos para tener cuidado. Los nuevos no han podido entrenar mucho: Ounahi solo tuvo una sesión con los compis antes de la pausa, y Livakovic y Vanat no han entrenado hasta esta semana. Estos cracks han estado con sus selecciones, así que cuando llegue el partido del domingo solo habrán tenido entre tres y cuatro entrenos juntos. Parece un poco arriesgado meterles de titulares de golpe, ¿no? Están disponibles, pero de ahí a ser los elegidos…

Sin embargo, también hay razones de peso para pensar en una revolución en el equipo. Primero, y es que es evidente, el Girona no ha sacado buenos resultados. Son colistas y no tienen ni un punto, ¡y eso no puede seguir así! El segundo tema es que varios de los recién llegados deberían ser titulares. En especial, Vanat, que es la joyita del verano y tiene que ser el nueve del Girona esta temporada. Bryan Gil conoce al club y a Míchel, pero ha estado mucho tiempo sin jugar, así que a lo mejor no empieza de inicio. Ounahi ha tenido una pretemporada rara con el Olympique, pero ha estado en la selección marroquí, y Livakovic está listo para saltar al campo. La gran pregunta es: ¿se le ha acabado el crédito a Gazzaniga como portero del Girona o sigue siendo el elegido para defender la portería?