Menos de 20 minutos en el césped y ya estaba Tanguy Nianzou en la caseta, porque el Sevilla se quedó con 10 jugadores tras la jugada de magia de Matías Almeyda, que había hecho los cinco cambios antes de que se terminara el fiesta. ¿En serio un cambio de defensa central por otro en el minuto 54? Con casi toda la segunda parte por delante, colega, un poco raro, ¿no? Ahora, el chaval tiene una lesión leve en el bíceps femoral del muslo derecho, y está en el aire, así que no se le espera contra el Rayo Vallecano este domingo.
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Jauregizar: rumbo al MundialY lo que pasó en el campo no ayudó a cambiar esa percepción. En la previa, Almeyda había dicho que cuidaban el físico del central como si fuera un cristalito. Después de perder, no se ha cortado en decir que “era el momento justo para meter a Tanguy, que iba a dar esa seguridad que nos mostró en los dos partidos previos, gracias a su velocidad, porque ellos iban a jugar al contragolpe. Los minutos que jugó, lo hizo bien”.
Pero jamón, Nianzou no ha tenido más que dos partidos y nada más, ni tres encuentros en condiciones. Desde que llegó a Nervión en el verano de 2022, ha estado de baja más veces que jugando. La del otro día fue la novena lesión en poco más de tres años. ¡Qué locura! Se ha perdido más de 60 partidos oficiales, y así va el asunto.