Oficial: El Barça asegura la contratación del mejor amigo de Messi, un talento de 23 años que se destaca como el mejor del mundo.

¡Cambios a la vista en el Barça!

Oye, chavales, parece que *el Barça* se está moviendo en el mercado para hacer espacio y conseguir pasta rápida. Entre los que podrían hacer las maletas, están nombres como Ronald Araújo, Andreas Christensen y Ansu Fati. Sus ventas podrían sumar la friolera de 90 millones de euros, lo que daría para pillarse dos fichajes de los interesantes. Uno ya sabe de quién se trata, el crack de *Nico Williams*, y otro que se ha colado en la movida y podría ser un central en medio de la renovación.

Un jugador que sigue el Barça

Según los últimos cotilleos que nos llegan del *Camp Nou*, *el Barça* tiene echado el ojo a Kevin Lomónaco, un central argentino de 23 añazos que juega en *Independiente*. Este tío es una fiera física, joven, y se adapta a cualquier esquema. El entrenador Hansi Flick está buscando sangre nueva para la defensa, y este chaval pinta como una opción perfecta.

Se habla de que el fichaje del defensa podría rondar los 20 millones de euros, y sería un buen complemento a lo de *Nico Williams* y a *Joan García*, siempre y cuando se puedan cerrar. Desde el club ven esto como una apuesta de presente y futuro, y además, el chaval quiere dar el salto a Europa y vestir la camiseta del *Barça*, lo que juega a su favor.

Nico está más cerca del Camp Nou

Por otro lado, el fichaje de *Nico Williams* está cada vez más cerca de hacerse oficial. Este extremo del *Athletic Club* ya ha llegado a un acuerdo con *el Barça* y ha aceptado una buena rebaja salarial para que lo puedan inscribir. Su cláusula de rescisión de 60 millones es asumible si logran vender a alguien importante pronto.

Se dice que su fichaje va a ser el gran movimiento ofensivo del verano. Su química con *Lamine Yamal* y su estilo vertical lo convierten en una pieza clave para el sistema de *Flick*. En el club confían en que la llegada de *Nico* marcará un antes y un después en el proyecto, ¡y lo mejor es que no se quieren frenar ahí!