Dentro del sueño de muchos, Erling Haaland brilla como un fichaje que la directiva y los fans del FC Barcelona no pueden dejar de imaginar. Laporta sabe que atraer a este crack sería un notición a nivel mediático y un bombazo en el campo. En las oficinas, están atentos a cualquier señal que les permita lanzarse a por él si se presenta la oportunidad.
Un Manchester City tambaleándose abre nuevas posibilidades
La situación de Haaland en el Manchester City empieza a ser motivo de rumores por toda Europa. Después de una temporada para olvidar, marcada por un adiós temprano en la Champions League y perder la Premier League, los de Pep Guardiola no han cumplido con las expectativas. Este lío ha hecho dudar al delantero noruego, que no descarta buscar nuevas aventuras si el equipo no recupera el rumbo pronto.
Con contrato hasta 2034, sacar a Haaland del Etihad Stadium no va a ser tarea fácil. Pero su hambre de gloria y la oportunidad de ser la estrella en otro club grande podrían abrirle la puerta para marcharse. Laporta ya está tocando algunas teclas en la sombra, atento a cualquier roce entre el noruego y el City, listo para lanzarse si se da la ocasión.
Laporta busca dar un golpe de efecto
Más allá del fútbol, la llegada de Haaland tendría un rollo estratégico importante. El presidente del Barça quiere dejar su huella en el club antes de finalizar su mandato. Un fichaje así recordaría esas movidas históricas, como la de Lewandowski en 2022, que marcaron un antes y un después en sus respectivos proyectos.
Pero el tema económico es un reto gigante. Para que esto funcione, el Barça necesitaría la disposición del jugador, negociar bien con el Manchester City y posiblemente encontrar nuevas formas de financiar la operación. De momento, la estrategia es clara: mantener el sigilo, seguir de cerca los movimientos de Haaland y preparar el terreno para una jugada maestra que podría cambiar el futuro inmediato del club.