¡Rashford llega al Barça y la delantera se pone movidita!
El fichaje de Marcus Rashford por el Barça ha montado un lío que ni te cuento. El crack inglés ha aterrizado cedido del Manchester United con opción de compra al final de la temporada. Flick le tiene como pieza clave en su ataque y no ha dudado en confiar plenamente en él.
Pero ojo: su llegada ha hecho que la delantera, ya de por sí a rebosar, se sature. Con Raphinha, Ferran Torres y Lamine Yamal peleando por los minutos, Rashford ha dejado clarísimo que no hay sitio para todos. Esto ha obligado a la dirección deportiva a tomar decisiones complicadas para ajustar la plantilla.
Un ataque sin hueco para todos
Flick lo ha dicho de mil maneras: no quiere un vestuario lleno de jugadores cabreados porque no juegan. Prefiere tener una plantilla más corta, pero que todo el mundo tenga las mismas oportunidades. Así que, con Rashford en el barco, un joven talento del Barça tiene que buscarse un nuevo destino.
Este chaval era una de las grandes promesas de La Masía. En la temporada pasada, dejó huella en el filial y se ganó la atención del cuerpo técnico por su juego. Pero la cruda realidad es que la situación económica y deportiva del club lo empuja hacia la puerta de salida.
El Barça necesitaba hacer espacio en su salario para poder inscribir a todos los nuevos fichajes de verano. La operación con Rashford parece muy buena a nivel económico, pero ha sellado la delantera para más incorporaciones. Así que, el jugador que se va se convierte en la clave para cuadrar las cuentas del club.
El Betis al acecho
El Real Betis fue de los primeros en reaccionar a esta movida en el Camp Nou. Manuel Pellegrini había pedido a gritos un refuerzo por banda tras la marcha de varios delanteros experimentados. En cuanto se enteraron que el chaval del Barça estaba en el mercado, se lanzaron a por él con una propuesta que no pueden dejar escapar.
Las charlas han ido como la seda, con ambos lados queriendo llegar a un trato lo antes posible. El Barça lo ve bien porque, además de hacer caja, se queda con una cláusula de recompra para el futuro. Mientras, el Betis se asegura un crack con mucho potencial para brillar pronto en la élite.
El acuerdo se cerrará en unos 20 millones de euros, que son unos billetes serios para los verdiblancos, pero que encajan en su plan. Y el chaval, por su parte, ha dado el visto bueno, sabiendo que en Barcelona no le esperaban minutos.
Un perfil que brilla en el Villamarín
En el Benito Villamarín están convencidos de que este chico hará la diferencia en momentos clave de la temporada. Es un crack encarando defensas, rápido por la banda y con ganas de liarla en el uno contra uno. Con un Betis que quiere aspirar a Europa, su llegada trae juventud, desequilibrio y esperanza a la afición.
Pellegrini confía en que se adapte al vuelo con su estilo de juego. Los jefes del Betis valoran su versatilidad, ya que puede jugar en ambas bandas con un rendimiento igual de top. Además, creen que su fichaje representa la apuesta de potenciar el talento nacional en el fútbol español.
Por su parte, el Barça se quita un peso de la delantera tras la llegada de Rashford. Flick ha dejado claro que lo importante es el equilibrio y no acumular demasiados delanteros en el grupo. Aunque la salida duela a unos cuantos, es un movimiento que se entiende como estratégico.
Y ya lo tenemos claro: el chaval se va. El Barça se despide con cariño, esperando que siga creciendo en otro escenario. En Sevilla encontrará los minutos que Flick no le podía garantizar con tanto delantero en la plantilla.
Ese futbolista es Dani Rodríguez, un extremo de 19 años considerado una de las grandes joyas de La Masía. Su salida es una cuestión de fair play financiero y de la llegada de Rashford. El Betis gana velocidad, regate y futuro; el Barça, aire fresco en sus cuentas y la opción de recuperarlo más adelante.