30/07/2025 17:00:00h
¡Pedazo de noticia! Marcus Rashford se une al FC Barcelona y eso ha revolucionado el ataque culé. Con su fichaje, ya no hace falta que el club se deje una pasta para reforzar esa posición, ¡ha llegado un crack y a lo grande! Su incorporación ha dejado a algunos jugadores en la cuerda floja y ha cambiado los planes de Deco y Flick al completo.
Uno de los que se ha visto afectado por esta movida es un joven extremo que llevaba tiempo en la lista de candidatos. Un chaval con una explosividad y un presente brillante, que se iba a llevar de lujo con Lamine Yamal. Su perfil encajaba a la perfección en los planos de crecimiento del Barça: joven, rápido y con desborde para dar y repartir.
Pero, ¡vaya movida! El contexto ha hecho que todo se desmorone. Ahora mismo, la banda derecha ya tiene dueño fijo con Yamal y Rashford puede jugar a los dos lados. Así que, reforzar esa zona ha dejado de ser una urgencia y la operación se ha enfriado en un plis plas.
Lamine Yamal en un partido con el Barça | @FCBarcelona
La negativa llegó desde París, ¡y vaya cómo se nota!
Aunque el Barça tenía interés de verdad, desde París estaban clarísimos. Luis Enrique, el míster del PSG, se ha plantado y ha dicho que este chaval no sale. Piensa que va a ser clave para la temporada, tanto por su evolución como por el encaje en su estilo de juego.
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Confirmado: Ferran Torres está a un paso de dejar el Barça; no al Arsenal ni al PSG, ¡se marcha hacia...!El asturiano está apostando un montón por un bloque joven, con chavales que vienen de la Ligue 1. Cree que, con el tiempo y confianza, pueden ser piezas clave para volver a dominar Europa. Y el Barça, sin poder hacer nada, se ha tenido que retirar de la contienda.
No es solo una cuestión de dinero, aunque también cuenta. El Barça no puede competir con el músculo financiero del PSG ni con su habilidad para bloquear salidas. Además, con Rashford recién llegado, no tiene sentido gastar más en esa posición.
Luis Enrique | @PSG_espanol
Deco a repensar las estrategias
Con este panorama, Deco se ha visto obligado a reajustar sus objetivos para el extremo derecho. La prioridad ahora se centra en buscar delantero y reforzar el centro del campo, aunque esta operación estaba bien vista dentro del club. Pero con los límites salariales, no pueden entrar en batallas que ni de coña van a ganar.
Por eso, en lugar de seguir insistiendo en una negociación que no iba a salir bien, han decidido aparcar el tema. El cuerpo técnico está mirando otras opciones más accesibles o incluso tirando de cantera, porque ahí también hay talento para dar y tomar. Mientras tanto, el PSG tiene una gran sonrisa con la continuidad del joven francés.
Desde el entorno del jugador han confirmado que hubo charlas en primavera, pero nada que llegara a buen puerto. El chico veía bien la idea de irse al Camp Nou y compartir banda con Yamal, pero entendió que la prioridad del Barça era otra tras la llegada de Rashford.
Una despedida sin haber llegado
Durante semanas se rumoreó sobre su fichaje, algunos medios lo veían como el futuro del verano. El Barça había notado su potencial y estaba valorando hacerse con él a buen precio en un mercado bastante complicado. Pero Luis Enrique fue claro desde el minuto uno: no habrán negociaciones.
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¡Hagan espacio para Dro!El míster del PSG lo ve como un talento único que necesita continuidad para explotar todo su potencial. Con la Champions en el bagaje, el club parisino se puede permitir mantener joyitas sin vender. Y este joven es pieza clave en su estrategia de mantener a los mejores.
Finalmente, el nombre en cuestión era Bradley Barcola, el extremo de 22 años del PSG. Un chaval joven, ágil y súper habilidoso que ilusionaba a los culés como la pareja perfecta para Lamine. Pero su destino seguirá en París, todo gracias a la decisión firme de Luis Enrique.
Así que, el Barça se queda fuera de una opción prometedora, pero a la vez se asegura estabilidad con Rashford ya en el equipo. Y aunque Barcola no vestirá la blaugrana, el club tiene claro que su ataque ya está more than cubierto. Al menos, por ahora.