Oficial: Sorpresiva salida en el Barça – Gran traición, se une a Cristiano Ronaldo.

El Barça ha iniciado la temporada con muchas ganas, pero ha recibido un palo inesperado en su plantilla. Uno de los cracks de la defensa culé se despide de la camiseta azulgrana. La bomba ha rebotado fuerte en el vestuario y entre los fans.

El jugador llegó al Barça con la misión de reforzar una defensa que andaba un poco tocada. Pero entre lesiones y altibajos, se fue desinflando y perdió peso en el equipo. A pesar de que nunca le faltó compromiso, el club no encontraba la manera de mantenerlo en sus planes.

Una salida sigilosa pero estratégica

En los últimos partidos, ya se notaban tensiones entre el jugador y el cuerpo técnico. Apenas jugaba y su rol se había convertido en el de un suplente que apenas influye en la jugada. En el club se hablaba de “decisiones técnicas», pero, en realidad, ya estaban moviendo hilos para que se marchara.

El Barça tenía que quitarse peso de encima en su masa salarial y liberar espacios para los nuevos fichajes que vienen. El jugador, al tanto de la situación, decidió echar una mano y renunciar a parte de su salario. Ese gesto permitió que la salida que parecía atascada se desbloquease en un periquete.

Con esta movida, el club azulgrana podrá inscribir sin problemas a varios fichajes nuevos. La llegada de Marcus Rashford y el ascenso de Joan García como portero titular han exigido sacrificios. Y este sacrificio ha resultado en la salida de un veterano que aportaba en el vestuario.

Una decisión pensada durante meses

No es algo improvisado, eh. Todo esto ha sido un movimiento estudiado por ambas partes durante la pretemporada. El jugador ya había recibido cantos de sirena desde el extranjero y su entorno estaba empujando para cerrar un acuerdo que le molara. En el Barça, también se veía claro que era el momento de dar un paso adelante.

El central aceptó irse entendiendo que este año iba a tener muy poquita acción. En la defensa, Araújo y Cubarsí ya son titulares indiscutibles, y Christensen también tiene su parte. Así que, quedarse significaba asumir un rol secundario que no le convencía nada.

Al final, la movida se arregló sin coste de traspaso, lo que muestra las ganas del jugador de colaborar. Se va libre, pero renunciando a parte de su sueldo, lo que es un alivio económico inmediato para el club catalán. Su salida es un gesto de compromiso y una búsqueda de nuevos retos al mismo tiempo.

Una nueva vida en el extranjero

El destino no sorprende tanto, porque ya había interés en Oriente Medio por él. La posibilidad de un contrato largo y de estabilidad deportiva le apetecía mucho más que seguir en un rol de relleno. Al final, ese interés se tradujo en una oferta concreta que le acabó de convencer.

En su nuevo equipo, tendrá la oportunidad de volver a brillar en un vestuario ambicioso. La Liga de Arabia Saudí, con fichajes de renombre en los últimos años, le da un escaparate atractivo. Y además, tendrá menos presión mediática que en Barcelona, lo que también influyó en su decisión final.

En el Barça, la noticia ha sido tomada con resignación, pero también con agradecimiento. Reconocen que el jugador siempre se mostró profesional y dejó huella en el vestuario a pesar de la despedida. Aun así, la sorpresa sigue en el aire, porque pocos esperaban que se fuera tan rápido.

Íñigo Martínez celebrando la Copa del Rey | @inigomartinez

El último empujón que convenció al central fue la presencia de un icono mundial en su nuevo vestuario. Compartir equipo con Cristiano Ronaldo fue la guinda del pastel que le hizo decidirse. Ese aliciente personal pesó un montón en su salida.

Así que, se confirma que Íñigo Martínez ha firmado con el Al Nassr y se va pitando a Arabia Saudí. Allí va a reencontrarse con la élite del fútbol compartiendo equipo con Cristiano Ronaldo, que fue su gran aliciente para cerrar el trato. La traición es real y el Barça pierde a un central experimentado que ya tiene nuevo destino.