Valverde, con ausencia de Laporte y sin Yeray ni Egiluz en el equipo, decidió darle caña a los centrales del filial, De Luis y Duñabeitia, en el partido amistoso contra Osasuna dentro de la final de la IX Euskal Herria Txapela en el Estadio de Lasesarre de Barakaldo. Lisci también se lanzó a la piscina con sus menos habituales, metiendo a Osambela y Herrando en defensa y a Muñoz en el centro del campo, buscando sacar alguna conclusión, aunque ya se sabe que en estos partidos veraniegos todo es un poco una lotería.
Al final, un 0-1 se llevó el trofeo para Pamplona, con un gol de Osambela que sentenció el duelo entre los suplentes en esta recta inicial de la Liga y también sirvió de prueba para algunos que quieren subir al primer equipo.
Los dos centrales del filial rojiblanco se mostraron muy enchufados ante los rojillos y necesitan demostrarle al técnico de Viandar de la Vera que pueden tener su oportunidad en una temporada que promete estar cargada de partidos. Duñabeitia, más duro y con un carácter ofensivo, y De Luis, el zurdo finesse, son diferentes pero complementarios.
En el primer tiempo, hubo un intercambio de ocasiones, con los leones muy activos. Un cabezazo de Guruzeta tras un centro de Gorosabel y una jugada personal de Navarro con un tiro que se fue mordido. Oroz, siempre vinculado al Athletic, tuvo que entrar por el lesionado Moi Gómez a los 20 minutos. Y tras un paradón de Padilla, que ha sido castigado con tres partidos en Liga, llegó una falta ejecutada por Rubén García. Pero también respondía a un remate de Iker Muñoz. A media hora de juego, Guru asistía a Nico Serrano, el más activo del primer acto, pero no logró superar a Aitor Fernández.
Luego, ya con Osasuna muy metido en su campo, Serrano se despachó estrellando un balón en el larguero con un pepinazo que dejó claro su potencial, y tuvo otra ocasión más que se le fue por encima tras deshacerse de Bretones.




